La calle de Serrano puede considerarse la joya de la corona del Madrid más exclusivo y sofisticado. Situada en pleno barrio de Salamanca, esta importante arteria comercial se ha ido modernizando con el paso de los tiempos para permanecer siempre a la vanguardia y seguir siendo una de las calles más cotizadas y deseadas del centro de Madrid.

Y es que la calle de Serrano quizá sea la calle más cara de la capital; los establecimientos de las marcas más exclusivas se encuentran en ella, y podría considerarse el epicentro de la llamada Milla de Oro (un conjunto de calles del barrio de Salamanca donde se concentran las tiendas más lujosas de todo Madrid). Podemos decir que hoy en día la calle de Serrano sigue siendo elegante y distinguida, pero ¿cómo era en el pasado? ¿Qué aspecto tenía? ¿Qué estampa ofrecían sus calles?

Hemos buceado en la memoria para recordar cómo era esta calle hace décadas y queremos compartirlo contigo. Nuestra última parada en nuestra sección Un Paseo por el Pasado nos permitió recordar cómo era la Navidad madrileña muchos años atrás; hoy retrocedemos en el tiempo para saber qué aspecto tenía la calle de Serrano en el pasado. ¿Nos acompañas en este viaje?

UNA CALLE ABIERTA, MODERNA Y COSMOPOLITA
Los orígenes de la calle de Serrano los encontramos en el siglo XIX, cuando Madrid estaba rodeado por antiguas murallas y la ciudad necesitaba expandirse para crecer. Es en ese momento cuando el Marqués de Salamanca impulsa el proyecto del ensanche de Madrid, que cambiaría para siempre el aspecto de la ciudad. Antiguamente la calle de Serrano era conocida como Bulevar Narváez, pero fue en el año 1868 cuando cambia su nombre por el actual.

Ya desde ese momento era considerada como una de las calles más prestigiosas de la capital, pues allí había importantes casas señoriales, imponentes mansiones y lujosos palacetes con jardines. ¿Por qué ocurría esto? La explicación es bien sencilla: a diferencia del casco histórico de Madrid, donde las calles eran estrechas y oscuras, la calle de Serrano ofrecía un espacio diáfano, con aceras anchas y luminosas. No es de extrañar, por tanto, que las clases más pudientes eligieran esta calle para ubicar en ella sus residencias.

Uno de los hechos más destacados de la época fue la inauguración del primer tranvía de Madrid; ocurrió en la calle de Serrano en el año 1871 y sirvió para conectar esta zona emergente de la capital con el casco urbano. Sin duda, este hecho supuso una importante modernización para Madrid, que empezaba a desarrollarse tecnológicamente y poco a poco iba convirtiéndose en una capital cosmopolita.

UN SÍMBOLO DE LA MODERNIDAD
Según transcurrieron los años, la calle de Serrano fue transformándose y pasó de ser una importante zona residencial de Madrid a una arteria referencial en el comercio de lujo. Cada vez aparecían nuevas galerías de arte y modernos establecimientos, siempre con un aire exclusivo y prestigioso. Boutiques de alta gama con las firmas más selectas atraían a un público de alto poder adquisitivo que no quería perderse lo que ofrecía esta calle, símbolo del Madrid más moderno.

Ya en nuestro días, la calle vivió diferentes rehabilitaciones, destacando la de 2010, cuando se ampliaron las aceras y se construyeron aparcamientos subterráneos, además de mejorarse el mobiliario urbano.

Hoy la calle de Serrano conjuga el pasado con el futuro, pues su arquitectura madrileña de mediados del S. XIX convive con los escaparates de las tiendas más lujosas no sólo de España, sino también de Europa. Podemos decir, por lo tanto, que la calle de Serrano es un símbolo de la modernidad de Madrid.

¿SABÍAS QUÉ…?
En los años 60, una conocida marquesa entró en una tienda de la calle Serrano y preguntó si podían cerrarle la tienda para comprar ella sola, sin ser molestada. Así se hizo, y éste podría ser el origen de lo que hoy conocemos como el personal shopper, pues a partir de entonces las tiendas empezaron a ofrecer este tipo de servicios para los clientes VIP.
Imágenes 01, 02, 03, 05 y 06: Archivo ABC






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