El perfil del comprador de vivienda en España cambia: se sitúa en personas mayores de 50 años y el número de mujeres compradoras se reduce. Son las dos principales conclusiones de algunos de los últimos informes de vivienda en España, que sitúan al comprador de vivienda más de diez años por encima respecto al que tradicionalmente dominaba el mercado. En el año 2018, el 40% de los compradores de vivienda se ubicaba en una franja de edad entre 30 y 39 años, mientras que actualmente sólo un 29% de los compradores pertenece a esta franja de edad. Por su parte, el comprador de vivienda con más de 50 años ha experimentado un notable empuje: ha pasado de representar el 10% en 2018 al 31% actualmente. ¿Por qué se ha producido este cambio? Los expertos apuntan a que las dificultades laborales que existen hoy en día para los jóvenes resultan determinantes: firmar una hipoteca cada vez es más complicado para esta franja de la población, pues contar con ahorros casi es tarea imposible si no se dispone de un trabajo sólido. Aunque la compraventa de vivienda sigue fuerte en España, los precios no aflojan, lo cual dificulta todavía más que un joven pueda acceder a una vivienda. Sin embargo, esto no ocurre con los mayores de 50 años, que suelen tener una situación laboral mucho más ventajosa, por lo que les resulta mucho más sencillo acceder a una hipoteca.

MENOS JÓVENES Y MENOS MUJERES

Hay un dato que resulta bastante elocuente; en 2018 una de cada tres personas que tenía entre 18 y 29 años buscaba casa, mientras que en 2024 sólo lo hacía uno de cada siete jóvenes, pues no podían permitirse acceder a una vivienda. El precio resultó entonces el principal elemento disuasorio de los jóvenes, pues el 50% de ellos renunció a buscar vivienda por no poder pagarla. Si en 2018 el 28% de los compradores buscaba inmuebles que oscilaban entre 100.000 y 150.000€, hoy sólo hay un 20% que busca vivienda en este rango de precios, pues el precio de compra se ha incrementado. Pero hay otro cambio en el perfil del comprador que también resulta llamativo, y es el que se refiere a las mujeres. En 2018 las mujeres suponían el 64% del público que compraba vivienda (una amplia mayoría), pero en 2024 suponen el 54%. Esto quiere decir que aunque siguen siendo mayoría, la compra de vivienda por parte de mujeres se ha reducido un 10%. Por otro lado, la mayoría de compradores suelen estar casados (un 60% del total), y un 38% están constituidos por una unidad familiar de dos personas. Respecto a la situación laboral del comprador de vivienda, el 43% cuenta con un empleo fijo, algo que apenas varía respecto a 2018, pues entonces la cifra era del 42%.

EXPECTATIVAS DE COMPRA REBAJADAS

Un dato significativo es el que se refiere a las expectativas de compra. Por lo general, la gran mayoría de compradores pretende una casa unifamiliar grande y espaciosa, pero la realidad en muchos casos se impone y obliga a rebajar las pretensiones. Si bien la demanda de este tipo de inmuebles subió un 9%, casi el 70% de las compraventas realizadas en 2024 correspondieron a inmuebles situados en edificios (concretamente un 68%). Nosotros ya dijimos en este blog que la sostenibilidad jugará un papel importante en el mercado inmobiliario español en 2025; eso es lo que se demanda por parte del comprador de vivienda, que busca casas amplias y eficientemente energéticas, pero hoy en día acceder a ellas supone realizar un desembolso que no todos los bolsillos pueden permitirse. Éste es el motivo de que la mayoría de las veces no quede más remedio que rebajar las expectativas para poder comprar.

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