La Carrera de San Jerónimo

Carrera de San Jerónimo

La Carrera de San Jerónimo es una de las calles más emblemáticas y transitadas del centro de Madrid. El derribo de algunos edificios históricos que con el tiempo cayeron en desuso provocó que la fisionomía de esta calle cambiara por completo y la calle se convirtiera en una de las principales arterias del casco viejo madrileño. A lo largo de la calle fueron abriendo sus puertas negocios históricos (algunos de los cuales todavía siguen vigentes), y por ellos desfilaron importantes personajes de la vida social y cultural madrileña. Nosotros te invitamos a conocer un poco de la historia de esta importante calle y después de adentrarnos en la estación de Chamberí hoy nos damos un Paseo por el Pasado de la Carrera de San Jerónimo.

Carrera de San Jerónimo

EL CAMINO DEL SOL

La calle comenzó a construirse a principios del S. XVI y en sus primeros días se la conocía como Camino del Sol, lo cualno es casualidad, pues conecta la Puerta del Sol con la actual Plaza de las Cortes. Su nombre definitivo debe su origen a la Iglesia de San Jerónimo aunque, paradójicamente, ésta no se ubica allí. La iglesia se sitúa detrás del Museo del Prado, si bien sus campanarios sí que pueden divisarse desde algunos tramos de la Carrera de San Jerónimo.

Carrera de San Jerónimo

En la calle destacaban algunos edificios hoy en día desaparecidos, como la Torre de la Música (que funcionó como quiosco de refrescos), el Hospital de los Italianos (una institución creada para ayudar a los enfermos de nacionalidad italiana que no tenían recursos y residían en la capital), y el conocido como Monasterio de Pinto (habitado por monjas de la época). Cuando estos edificios desaparecieron la calle se ensanchó, lo cual favoreció que se paseara más en ella y se convirtiera en una vía mucho más animada y transitada por los madrileños.

Carrera de San Jerónimo

INNUMERABLES LOCALES ILUSTRES

La Carrera de San Jerónimo vio cómo muchos locales ilustres fueron abriendo sus puertas en ella a lo largo de los años. Entre ellos destacamos La Fontana de Oro, un café de finales de S. XVIII frecuentado por literatos y artistas que fue escenario de interminables tertulias. El café dio nombre a la primera novela publicada por Benito Pérez Galdós, gran madrileñista y asiduo a frecuentar el lugar.

Carrera de San Jerónimo

Otro local de obligada mención es el restaurante Lhardy, inaugurado en 1839 y aún hoy en funcionamiento. Es uno de los restaurantes más antiguos de Madrid y destaca su preciosa portada, así como los señoriales salones de su interior. Precisamente en uno de estos salones comienza la novela El Maestro de Esgrima del escritor Arturo Pérez Reverte. También destacamos Casa Mira, una pastelería que abrió sus puertas en 1855 y que todavía hoy existe.

Carrera de San Jerónimo

UNA CALLE DE CINE

Una curiosidad: en la Carrera de San Jerónimo tuvo lugar la primera proyección cinematográfica realizada en nuestro país. Fue con el cinematógrafo de los hermanos Lumiére, en el año 1896. Una placa en el número 34 de la calle así lo recuerda.

Fotografías antiguas: www.madridantiguo.org

Fotografía actual: Pablo Sánchez

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