Ya está en vigor el Registro Único de Arrendamientos, mediante el cual se pretende tener un control de los alquileres de corta estancia. A través de este registro se asigna un identificador para que el Gobierno pueda llevar un control de los alquileres vacacionales, temporales o de habitaciones que hay en el mercado. Lo que se pretende con esta medida es regular mejor el alquiler de corta duración y evitar casos de fraude. Para ello, se ha habilitado una Ventanilla Única Digital en la cual los propietarios pueden realizar los trámites que tengan que ver con sus propiedades para este tipo de alquileres. Se trata de una herramienta que facilita las cosas para el arrendador, pues gracias a ella puede solicitar de forma cómoda el número de registro al Colegio de Registradores. Para poder hacerlo deberá disponer de certificado electrónico, así como de la referencia catastral del inmueble y deberá indicar la dirección exacta del mismo. También deberá decir en qué condiciones se alquilará la vivienda (si se alquilará completa o por habitaciones) y cuántas personas podrán usarla. El Registro Único de Arrendamientos asigna un número de identificación a cada vivienda de corta duración (como si fuera una especie de DNI), lo cualfacilita la supervisión de este tipo de inmuebles para las autoridades.

UN IDENTIFICADOR PARA ALQUILERES DE CORTA ESTANCIA

Desde el pasado 1 de julio, es obligatorio que todos los anunciantes de un piso de alquiler de corta estancia tengan el identificador que permite controlar este tipo de inmuebles. No existe un plazo de tiempo para solicitar el identificador, pero será imprescindible que la vivienda tenga el código asociado para que pueda comercializarse en plataformas digitales que impliquen una transacción económica. Una de las cosas que pretende el Gobierno con esta medida es que se cumpla con las normativas de seguridad, sanidad y fiscalidad existentes. Se trata de conseguir que el mercado inmobiliario de arrendamiento de corta duración sea más transparente y más claro. ¿A quién afecta la norma? A los alquileres turísticos, a los de temporada, a los de habitaciones y, en general, a cualquier alquiler de corta duración que se oferte a través de entornos digitales. Es importante especificar que los servicios de alquiler de corta duración pueden recaer sobre la totalidad de una finca urbana o tan sólo una parte de ella. Una vez se haga la solicitud para obtener el identificador, éste no tendrá caducidad, pero los propietarios deberán presentar un informe anual con la actividad de la vivienda. El identificador o número de registro tendrá que estar visible en las plataformas digitales donde se anuncien estos inmuebles.

DIFERENTES ALQUILERES, DIFERENTES CÓDIGOS

Cada vivienda necesitará un código distinto para cada tipo de alquiler. Por ejemplo, cuando una vivienda sea turística, necesitará el código destinado a las viviendas turísticas. Si también es de temporada, necesitará dos códigos (el de vivienda turística y el de temporada). Si además se alquilase por habitaciones, necesitaría otro código aparte (es decir, un total de tres códigos). Cada código tiene un coste de 27 euros. ¿Qué alojamientos estarían exentos? Aquellos que estén clasificados como segundas residencias y que no sean utilizados como alquiler de corta duración. También los hoteles, albergues, campings, casas rurales y alquileres tradicionales (de más de un año de contrato), y los que no se promocionen en plataformas digitales. Por último, quienes no cumplan con el Registro Único de Arrendamientos se exponen a sanciones que podrían ir desde el bloqueo de los anuncios en las plataformas digitales correspondientes hasta la invalidación de contratos legalmente válidos, además de sanciones económicas.

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