Ya está aquí la Navidad, y en Estate One te proponemos un viaje por cinco capitales de Europa en las que se respira un ambiente especialmente navideño. Viena, Estocolmo, Praga, Berlín yCopenhague son las ciudades que hemos elegido para seguir el rastro de la Navidad por sus plazas y sus calles: ¿quieres seguirlo junto a nosotros en este viaje tan especial? ¡Abrígate bien y acompáñanos!

VIENA
La capital de Austria tiene una relación muy estrecha con la Navidad, pues esa magia que se crea cuando llega esta época del año parece impregnarse por sus palacios, plazas y callejuelas. Punto y aparte merecen sus mercadillos navideños, pues en Viena son una tradición ancestral. Como muestra, un botón: hay que remontarse al Siglo XIII (concretamente al año 1298) para encontrar los orígenes de los mercadillos navideños vieneses.

Fue entonces cuando se otorgó el permiso para colocarlos en la ciudad durante el mes de diciembre. Entre los muchos mercadillos que podrían citarse nosotros nos quedamos con el que se celebra en la plaza Rathausplatz, justo enfrente del ayuntamiento: es el mercadillo navideño de Christkindlmarkt. Como se aprecia en la imagen, la estampa que se ofrece al paseante que se acerca a este mercadillo no puede ser más navideña.

ESTOCOLMO
Si queremos disfrutar de una blanca Navidad, Estocolmo es uno de los mejores destinos posibles. El espectáculo de la capital sueca con el frío de diciembre y las luces engalanando sus plazas y sus calles merece mucho la pena ser presenciado.

También los mercadillos navideños son populares en Estocolmo, como el de Skansen, el Schysst Jul Market, o la feria de Navidad que se celebra cada año en el Royal Court Stable. Pero si se quiere disfrutar de un plan de altura, nada mejor que ir al muelle de Skeppsbrokajen, situarse frente a la isla de Skeppsholmen y buscar el que quizá sea el árbol de Navidad más grande del mundo.

PRAGA
Praga es otra de las capitales europeas que debe visitarse sí o sí para sentir el ambiente de la Navidad. La belleza de la capital checa se acentúa cuando se colocan los adornos y las luces navideñas; hay multitud de mercados navideños donde se puede comprar todo tipo de enseres para celebrar estas fechas tan señaladas: el del castillo, el mercado de Havelske (el más antiguo de la ciudad), los de la Plaza de Wenceslao, el de la Plaza de la Ciudad Vieja…

Además, pasear por el Puente de Carlos o por la calle Malá Strana bajo las luces navideñas es una experiencia única. Ah, y otra cosa más: pocos sitios hay más pintorescos que el Callejón de Oro en Navidad.

BERLÍN
La capital alemana es una ciudad que debe visitarse si uno se quiere empapar del ambiente navideño más europeo. Los mercadillos de Navidad berlineses, como el de Spandau, el Gendarmemmark o el Heissa Holzmarkt condensan toda la magia de este momento tan señalado del año.

Y si lo que se quiere ver son luces, nada mejor que darse una vuelta por el Christmas Garden Berlín, todo un espectáculo lumínico. Otro plan estupendo es pasear hasta el Palacio de Charlottenburg y deleitarse con alguna de las galletas spritz que allí se pueden comprar.

COPENHAGUE
Nuestro recorrido termina en Copenhague, una ciudad que con la Navidad tiene un aspecto verdaderamente de postal. Hay infinidad de mercadillos navideños entrañables, como el de Højbro Plads, el de Nhyavn o el de Christiania, pero si tuviéramos que quedarnos sólo con un plan, elegiríamos visitar el Tivoli.

Se trata del parque más popular de la capital danesa, que cuando llegan estas fechas tiene un aspecto de cuento: es como si hubiéramos viajado hasta la aldea de Santa Claus. Además de disfrutar de todo tipo de atracciones y puestos, allí podremos beber glögg (un vino caliente especiado típico de Dinamarca), comer klejner (un dulce danés navideño) y hasta patinar sobre hielo.

Imagen 01: wirestock
Imagen 02: Gabriel Hess
Imagen 03: Diarmuid
Imagen 04: Mats Sjödin
Imagen 05: Michael Caven
Imagen 06: Rodrigo Argenton
Imagen 07: Hynek Moravec
Imagen 08: Fraser Mummery
Imagen 10: Susanne Nilsson