El mercado de la segunda residencia podría tener brotes verdes en nuestro país después de la crisis sanitaria del COVID-19. Ésta es la conclusión a la que han llegado los expertos en materia inmobiliaria después de analizar algunos indicadores en el mercado residencial, como por ejemplo el incremento de búsquedas de este tipo de inmuebles, así como el aumento de la demanda por parte del inversor. A pesar de que el mercado de la segunda residencia es uno de los que más ha sufrido dentro de nuestro sistema inmobiliario, los expertos ven síntomas de mejoría que invitan a cierto optimismo. La crisis del coronavirus ha cambiado algunos aspectos de la forma en la que hemos concebido la vivienda hasta ahora; nuestros inmuebles se han convertido en nuestro lugar de trabajo y ahora deseamos todavía con más interés casas con terraza y jardín. Los expertos creen que estos cambios en los intereses del potencial comprador de vivienda tendrán una repercusión directa en nuestro mercado inmobiliario, y que de esta situación podría salir beneficiada la segunda residencia. Veamos por qué.

SEGUNDA RESIDENCIA PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
Los tres meses largos de confinamiento que hemos vivido han hecho replantearse a muchos inversores la posibilidad de adquirir segunda residencia para paliar las carencias de su vivienda actual. En realidad se trataría de invertir en segunda residencia para mejorar la calidad de vida. Muchos inversores se plantean ahora el partido que le sacarían a una segunda residencia en la que podrían trabajar cómodamente, o la tranquilidad y el sosiego que tendrían con una segunda residencia alejada del centro urbano. Según algunos informes, en estas últimas semanas ha ido creciendo el interés por la segunda residencia, que hasta hace nada era un producto poco demandado. ¿Se plasmará este cambio de tendencia en un crecimiento en ventas para este tipo de inmuebles? Es cierto que atravesamos momentos de gran incertidumbre, pero también es verdad que precisamente este tipo de escenarios suelen ser propicios para originar cambios. El confinamiento que hemos vivido a causa del coronavirus ha alentado que se produzca cierto movimiento en nuestro sistema inmobiliario, y el hecho de que por fin se vuelva a observar interés en la búsqueda de inmuebles como segunda residencia invita a ser optimistas al pensar en el futuro de este tipo de producto, aunque las expectativas deben tomarse con cierta prudencia.

ESCAPANDO DE LA RUTINA
Desde Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción creen que la segunda residencia va a recuperarse en España. Muchos de estos inmuebles que no se usan demasiado por estar ubicadas en entornos rurales alejados de nuestra vivienda habitual, se revalorizarán. En este sentido, el confinamiento habría servido para poner en valor lo que teníamos o para desear más lo que no teníamos: un lugar de esparcimiento donde poder salir de nuestra rutina y respirar. ¿Estaremos ante el renacer de la segunda residencia? Aún no podemos saberlo, lo que sí parece claro es que el interés por este producto inmobiliario se ha renovado.