Comprar vivienda es una de las grandes decisiones que se toman en la vida y existen unos cuantos motivos para considerar la compra en estos momentos. Cuando decíamos en este blog que ahora es tiempo de invertir en vivienda hablábamos del buen momento del mercado inmobiliario español, que durante 2016 no ha dejado de evidenciar síntomas de recuperación. Decíamos entonces que expertos del sector inmobiliario coinciden en afirmar que los precios de los inmuebles repuntarán a corto plazo, lo cual hace considerar que ahora es tiempo de invertir, antes de que los precios suban. Pero además de estas circunstancias, existen más motivos que estimulan a ser propietario de un inmueble. Nosotros hemos encontrado cinco.

1. La inversión más importante. ¿Hay una inversión de vida más importante que una casa? En Estate One pensamos que no, puesto que un gran inmueble bien localizado dentro de una ciudad nunca perderá su valor (más aún si hablamos de ciudades como Madrid); más bien se revalorizará. Si tenemos en cuenta que el comprador además de invertir en su vida personal está adquiriendo un valor, el motivo por el cual sale beneficiado con esta inversión es doble.

2. Vivir donde y como uno quiere. Cuando se compra un inmueble hay que considerar la inversión no sólo desde el punto de vista económico, sino también teniendo en cuenta la calidad de vida. Vivir como uno quiere no es posible cuando no se es propietario del inmueble donde se vive, especialmente si se quieren acometer reformas o cambios importantes en decoración. Disponiendo de los recursos necesarios para invertir en una casa, ¿por qué demorar la operación y perder en calidad de vida?

3. Seguridad y estabilidad. Vivir en un espacio adquirido por uno mismo otorga seguridad y equilibrio. Viviendo de alquiler el inquilino no sabe con certeza durante cuánto tiempo estará en ese inmueble, lo cual puede generar incertidumbre y desapego hacia el lugar en el que se vive. Uno de los valores más repetidos por los compradores de vivienda propia es el de la seguridad que ésta aporta.

4. Satisfacción. Llegar a casa y sentir que uno está en el espacio que ha elegido para vivir supone una satisfacción personal que no es comparable a la que pueda obtenerse viviendo en una casa ajena. Esa satisfacción refuerza la confianza personal del individuo.

5. Un proyecto de vida. Sentir que uno ha cumplido parte de un proyecto de vida es una sensación que se alcanza al invertir en vivienda, ya que cuando se compra una casa también se está invirtiendo en futuro y en el día de mañana.