El Mercado de San Miguel, en el corazón de Madrid, es otro buen ejemplo de cómo puede transformarse un espacio de forma radical a través de una buena rehabilitación. Cada día cientos de visitantes se dan una vuelta por este mercado para degustar los manjares que allí se ofrecen, comprar alimentos de la mejor calidad o simplemente pasear y admirar su ambiente y su entorno. El lugar es un gran reclamo para muchos turistas que no quieren perderse un buen aperitivo saboreándolo en un mercado tradicional madrileño. Hoy queremos volver a decir que Rehabilitar es Habitar; nuestro anterior viaje nos llevó hasta la Serrería Belga, ahora nos damos un paseo por el Mercado de San Miguel. ¿Vienes con nosotros?
UN EDIFICIO ÚNICO EN MADRID
Al lado de la Plaza Mayor, dentro del Madrid más castizo se encuentra el Mercado de San Miguel.
Su estructura es absolutamente singular por ser de hierro (único mercado de hierro existente en Madrid hoy en día) y el edificio está considerado Bien de Interés Cultural. El mercado terminó de construirse con su estructura cerrada en 1916, si bien anteriormente fue un mercado al aire libre durante varias décadas.
Fue en el año 2009 cuando un grupo de socios decidió emprender un proyecto de renovación para el mercado, que necesitaba una gran reforma y un importante lavado de cara. El edificio debió apuntalarse de arriba abajo para consolidar la estructura, pues el agua salada que se filtraba por las alcantarillas, procedente de las pescaderías, produjo serios daños en el hierro de las columnas. Después de una importante rehabilitación el mercado presenta ahora un aspecto magnífico, con una decoración muy cuidada en todos sus detalles y sin perder la esencia de un mercado tradicional madrileño.
UN MERCADO DEL SIGLO XXI
33 puestos diferentes, pensados cada uno de forma individual, son los que se encuentran en el mercado.
En palabras de sus creadores, se buscó plasmar un concepto de “Mercado del Siglo XXI”, donde la alimentación y la gastronomía fueran los absolutos protagonistas.
Además de encontrar los mejores productos frescos para la cesta de la compra existe una grandísima oferta para poder probarlos allí mismo en cualquiera de los puestos que seducen al visitante. Bacalao, ostras, pasta fresca, encurtidos, vino, champán… Todo está en el Mercado de San Miguel para deleitar el paladar de los más exigentes comensales.
SEDUCIENDO AL VIANDANTE
La rehabilitación del mercado incluyó grandes cristaleras que permiten ver su interior desde fuera: una tentación para los viandantes que observan los manjares que allí se comen desde la calle.
Fotografía 01: Dieter Weinelt
Fotografía 02: Manuel
Fotografía 03: Richard Whitaker
Fotografía 04: Morgan Davis
Fotografía 05: José Ibañez
Fotografía 06: MrT HK
Fotografía 07: Cristopher Brown
Fotografía 08: Peter
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