El Hipódromo de la Zarzuela es un recinto diseñado para albergar carreras de caballos y espectáculos que se ubica a las afueras de Madrid. Está situado en el monte de la Zarzuela, en la autovía del Noroeste (A-6), en terrenos pertenecientes a la Quinta del Duque de Arco o Quinta De El Pardo. El edificio destaca por su gran valor arquitectónico, especialmente el de sus tribunas, que se consideran un pequeño tesoro de la arquitectura racionalista madrileña.

Y es que, desde el punto de vista arquitectónico, el Hipódromo de la Zarzuela es un edificio más que destacado, ya que podría decirse que es la última obra maestra de la arquitectura nacional que se construyó en tiempos de la República. Prueba de ello es que sus tribunas recibieron la catalogación de Monumento Histórico Artístico en 1980 y que el edificio forma parte del Patrimonio Histórico Nacional. Sin duda, sus instalaciones son un referente a nivel arquitectónico, y el hecho de que se encuentren a menos de ocho kilómetros del centro de la ciudad, le otorgan todavía más valor. La última parada que hicimos en nuestra sección Rehabilitar es Habitar fue para visitar el Museo Thyssen-Bornemisza; hoy nos alejamos del centro de Madrid para llegar hasta el Hipódromo de la Zarzuela.¿Vienes con nosotros a las carreras?

AÑOS 50, 60 Y 70: LA EDAD DORADA DEL HIPÓDROMO
El Hipódromo de la Zarzuela es obra de los arquitectos Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez, además del ingeniero Eduardo Torroja. Comenzó a construirse en 1935 para reemplazar al hipódromo de la Castellana, que debía ser retirado para poder realizar las obras de Nuevos Ministerios. Durante la Guerra Civil el hipódromo quedó en ruinas y hubo que reconstruirlo casi por completo, hasta que pudo ser inaugurado en 1941.

Podemos hablar de edad dorada para el Hipódromo de la Zarzuela si nos referimos a las décadas de los 50, 60 y 70, ya que en esos años tuvieron lugar un gran número de carreras y se mejoraron las instalaciones, construyéndose nuevas pistas de entrenamiento y una enfermería. Fue en el año 1997 cuando el hipódromo entró en suspensión de pagos y comenzaron a cerrarse sus dependencias, lo cual terminó originando que el recinto cerrase por completo.

UNA REHABILITACIÓN CONCIENZUDA
Habría que esperar hasta el año 2005 para que el hipódromo volviera a abrir sus puertas al público, pero para ello tuvo que hacerse una rehabilitación concienzuda. Se construyeron nuevas pistas de competición y de entrenamiento (una de hierba, dos de arena y fibra y una de arena), se mejoró el alcantarillado y el cableado del recinto y se creó una escuela de formación para nuevos jockeys y amazonas. Una de las singularidades del edificio es la cubierta de la tribuna, realizada con láminas de hormigón armado, y que destaca por ser la primera en su tipo que se hizo en España. Como reconocimiento a su alto valor arquitectónico, en 2009 las tribunas fueron declaradas Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

¿SABÍAS QUÉ…?
El arquitecto que proyectó el Hipódromo de la Zarzuela, Carlos Arniches Moltó, era hijo del dramaturgo Carlos Arniches Barrera, autor de sainetes y comedias de tono desenfadado y chulesco que popularizaron el ambiente castizo del Madrid de principios de siglo.
Imégenes 01, 03 y 05: Patrick made-by-architects.com
Imagen 02: Gordon Dionne
Imagen 04: M. Donlebún