Quien visita la Sala Canal de Isabel II, en la calle Santa Engracia de Madrid, obtiene una satisfacción doble: primero porque podrá ver alguna de las exposiciones o propuestas artísticas que allí se exhiben, pero además disfrutará de encontrarse en un entorno arquitectónico rehabilitado, interesante y valioso en sí mismo. No es lo mismo contemplar una obra de arte en una sala cualquiera que hacerlo en un lugar que forma parte de nuestro legado arquitectónico e industrial, de ahí la importancia de rehabilitar este tipo de espacios. Hace unas semanas hablábamos del Matadero como ejemplo de rehabilitación de un edificio púbico; hoy hacemos lo propio con la Sala Canal de Isabel II, otro ejemplo perfecto de la importancia de la rehabilitación del patrimonio en las ciudades.
DE DEPÓSITO DE AGUA A SALA DE EXPOSICIONES
El Canal de Isabel II es un ambicioso proyecto hidráulico que se puso en marcha en 1851 para abastecer de agua la ciudad de Madrid.
Parte de esa estructura era la Sala Canal de Isabel II, entonces un depósito de aguas que funcionaba como tal y fue construido entre 1907 y 1910. Esta construcción de ladrillo y cubierta de metal es un bello ejemplo del patrimonio industrial madrileño, y fue en la década de los 80 cuando se decidió restaurarlo y convertirlo en sala de exposiciones.
En el año 2000 se crea la Fundación Canal de Isabel II, organización destinada a promover las actividades culturales de la sala. En la actualidad la Sala Canal de Isabel II es uno de los espacios más importantes de nuestro país para exhibir manifestaciones artísticas relacionadas con la fotografía y la imagen.
UN LUGAR DEDICADO A LA CULTURA
Fotografía, artes escénicas, música, exposiciones, foros de debate, investigación, concursos, talleres… Todo tiene cabida en la Sala Canal de Isabel II, un espacio que ya es referente a nivel nacional e internacional en cuanto a la difusión de tendencias artísticas se refiere, especialmente las relacionadas con la fotografía y el mundo audiovisual.
El lugar comprende un auditorio y un hall bajo los cuales se ubican más de 440 metros cuadrados para acoger exposiciones. El conjunto lo forman una sala de exposiciones diáfana de más de 300 metros cuadrados, una sala de proyecciones y una galería abovedada. Si no conoces la sala nosotros te recomendamos que la visites: podrás disfrutar de la cultura en un lugar muy especial, pues el depósito de aguas de Santa Engracia representa un pedazo de la historia de la ciudad de Madrid.
Para saber qué se expone en la sala, puedes ver su programación en esta página.
Una ejemplo de una exposición muy cuidada y muy bien integrada en el espacio de la sala fue la que allí se celebró hace unos años sobre la obra del diseñador gráfico Juan Gatti: en este vídeo tenéis un resumen de la misma.
Fotografías de la sala: Sala Canal de Isabel II
Fotografía antigua: Charlse Clifford
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