Tasar una vivienda es una operación que deberá meditarse detenidamente para establecer un precio apropiado que permita vender la casa en un periodo de tiempo razonable. En contra de lo que a veces se piensa, fijar el precio de la casa que se quiere vender no es una tarea sencilla, pues si el precio que se establece es inadecuado existe poco margen de error para rectificar después. Esto es así porque si se fija un precio demasiado bajo, la casa se venderá rápido sin que luego se pueda hacer nada para remediarlo, como resulta evidente, pero si el precio que se fija es demasiado alto, también encontraremos problemas, pues lo más probable es que nadie compre el inmueble y su venta comience a dilatarse en el tiempo, lo cual dificultará notablemente que la operación se realice. Una norma no escrita que muchos expertos inmobiliarios manejan es que una casa debe venderse en los tres primeros meses desde que sale al mercado, pues si no se vende en este tiempo luego resulta mucho más costoso hacerlo. Para muchos expertos en materia inmobiliaria existe la creencia de que, una vez superados estos tres meses, el inmueble de alguna forma queda estigmatizado: el comprador no lo considera una opción interesante y luego resulta mucho más complicado que capte su atención, incluso aunque se haya rebajado el precio.

CONSULTAR PARA COMPARAR

Aquella frase que dice “sólo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión a un cliente” es muy cierta, y bien podría aplicarse en materia inmobiliaria. Establecer el precio adecuado de una casa es fundamental a la hora de venderla, por eso antes de lanzarnos a fijar un precio deberemos asegurarnos de que éste resulta acertado. La primera norma que debería considerarse es consultar portales inmobiliarios para sondear qué precio tienen otros inmuebles de características similares al que queremos vender. Para poner un precio de mercado, nada mejor que consultar el mercado. Hoy en día internet nos permite hacernos una idea bastante precisa de cuáles son los precios que se manejan en el mercado inmobiliario. Para ello, será importante anotar precios de varios inmuebles que puedan equipararse al nuestro y establecer una media que nos permita sacar nuestro precio. Al extraer precios de portales inmobiliarios deberemos tener en cuenta que una cosa es el precio de salida que se haya fijado y otra el precio por el que finalmente se haya vendido la casa. Decimos esto porque hay a veces que un inmueble se vende al precio que sale al mercado, pero otras veces este precio se rebaja (entre un 5, un 10 y un 15%, normalmente). Por ello será importante comparar diferentes portales, de forma que podamos hacernos una idea precisa de cuál es el precio que se maneja por una casa parecida a la que queremos vender. Lógicamente, deberemos buscar inmuebles con características parecidas al nuestro, como ya hemos dicho; tanto de tamaño como de ciudad o zona en la que esté ubicado, así como de posibles complementos que tenga (como garaje, trastero, piscina, zonas comunes, ascensor, portero, etc.). Es importante señalar que las zonas urbanas de precio medio o bajo, habitualmente admiten más ajustes en los precios, mientras que con las zonas exclusivas sucede justo al contrario: sus casas se revalorizan, especialmente si hay poca oferta, y los precios suelen revisarse al alza.

MUY A TENER EN CUENTA

El estado de la casa es fundamental a la hora de realizar una tasación. Si la vivienda es de nueva construcción o ha sido recientemente reformada incrementará su precio notablemente (de nuevo recomendamos comparar la propiedad con inmuebles de características similares para saber qué incremento de precio puede tener respecto a una vivienda normal). La iluminación de la casa, su orientación, así como su distribución también serán determinantes. En cualquier caso, si te ves superado a la hora de tasar tu vivienda recuerda que un buen agente inmobiliario siempre te ayudará a hacerlo de la mejor manera. ¿Necesitas ayuda profesional? ¡Contacta con Estate One!

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