Una Navidad diferente

Una Navidad diferente

Este año no nos queda más remedio que vivir una Navidad diferente, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar de estas fiestas. En realidad, se trata de ser conscientes del momento tan difícil que estamos viviendo a causa de la pandemia y aprender a celebrar de otra manera. Es evidente que a todos nos hubiera gustado disfrutar de la Navidad tal y como lo hacemos cada año, pero esto va a ser del todo imposible, como ya sabemos. Las celebraciones se limitarán a un máximo de diez personas (niños incluidos), y tanto en Nochebuena como en Nochevieja seguirá vigente el toque de queda que hay en todo el territorio nacional, si bien la hora de regresar a casa en estos dos días tan señalados podrá ser un poco más tarde (hasta la 1:30 de la madrugada). El mensaje que las autoridades envían para estas fechas navideñas es el mismo que se lleva enviando desde que la pandemia empezó a desatarse en todo el mundo: evitar el contacto social y reducir al máximo las visitas a amigos y familiares. Pero, ¿cómo lograrlo en Navidad, el momento en el que más nos reunimos y celebramos de todo el año? Un primer paso, como ya hemos dicho, es el de mentalizarnos de que esta Navidad será muy distinta. No es fácil hacerlo, pero tampoco imposible; una vez asumido, podemos utilizar las herramientas que están a nuestro alcance para acercarnos a esos familiares o amigos que no vamos a poder ver. Las redes sociales y la tecnología conectan a las personas, y estos días pueden ayudarnos a sentirnos más cerca de nuestros seres queridos.

Una Navidad diferente

UNA NOCHEVIEJA MUY ATÍPICA

En una ciudad como Madrid, donde la Navidad es una de las fechas más esperadas de todo el año, resultan especialmente duras las circunstancias que ahora vivimos. El alumbrado de Navidad ya ilumina las calles madrileñas, pero se nota muchísimo que la afluencia de gente este año es muy reducida. Para muchas familias que no viven en Madrid, es casi una tradición visitar la capital en estos días para empaparse del ambiente navideño, por eso resulta chocante dar una vuelta por la capital ahora y encontrarla bastante menos concurrida que otros años. Muchos psicólogos coinciden en que la predisposición personal a la hora de afrontar el momento que vivimos es fundamental para pasar estas fechas. Es decir, que disfrutar de esta Navidad dependerá de nosotros mucho más de lo que creemos. Los psicólogos señalan que, a pesar de las enormes limitaciones que tenemos por culpa de la pandemia, de nosotros depende que podamos sacarle todo el partido a la Navidad. Si somos positivos y pensamos que este momento tan difícil que atravesamos está en vías de superarse, podremos disfrutar al máximo en estas fechas, aunque este año tenga que ser de una forma muy diferente. El día de Nochevieja será con toda probabilidad el más extraño y atípico de esta Navidad en Madrid. Las campanadas no podrán congregar a gente en la Puerta del Sol; esta vez nos tocará vivir un fin de año hogareño nunca visto hasta ahora. Pero a lo mejor por eso mismo puede ser una experiencia para recordar; ¿por qué no? Sólo en nuestra mente está cómo la afrontaremos: si lo hacemos de la mejor manera podemos conseguir que se convierta en una experiencia que merezca mucho la pena.

Una Navidad diferente

COMIDAS O CENAS SIN SALIR DE CASA

Dadas las restricciones para evitar el contagio, ya sabemos que no es el momento de comidas o de cenas… ¿O sí? Hay que decir que hoy en día es posible pedir todo tipo de comida sin salir de casa. Hasta los negocios de restauración más antiguos de la capital se han adaptado a los nuevos tiempos y ofrecen llevar su comida a domicilio. Para muchos madrileños una Navidad sin cenas resulta algo inconcebible; la tecnología, una vez más, está permitiendo que se produzcan actos sociales sin necesidad de reunirse. Y es que ya hay plataformas que ofrecen cenas virtuales, llevando simultáneamente la comida a la casa de cada comensal, que podrá compartir la cena con sus amigos o familiares a través de una videollamada. Como podemos ver, de nuevo la tecnología hace posible que esta difícil Navidad sea un poco más normal.

Fotografía 01: Carlos Teixidor

Fotografía 02:  Guillermo Álvarez

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