Se cree que el precio de la vivienda de segunda mano seguirá subiendo hasta 2023, año en que se espera que la subida de precios se detenga. Eso es lo que opinan los expertos en materia inmobiliaria, que han fijado el año 2023 como un punto de inflexión en la escalada de precios, al menos en cuanto a vivienda usada se refiere. En el caso de la vivienda nueva, los expertos creen que los precios podrían seguir subiendo debido a la escasez de inmuebles, sobre todo en ciudades grandes y muy demandadas, como es el caso de Madrid y Barcelona. Hace poco, cuando hablábamos en este blog de los grandes retos que deberá asumir nuestro sistema inmobiliario señalábamos la falta de suelo en las grandes ciudades como uno de los principales problemas que deberán resolverse. Mientras se encuentra una solución, de momento no parece muy probable que el precio de la obra nueva en nuestras grandes urbes vaya a dejar de subir a corto o medio plazo. Un dato esclarecedor es el que se produjo en la segunda mitad de 2021, cuando el precio de la vivienda nueva llegó a crecer un 3%. La demanda de este producto es muy alta, y la falta de stock alimenta la subida de precios, que en principio no parece que vaya a remitir. Pero el caso de la vivienda usada es diferente: en el pasado mes de octubre ya decíamos que el precio de la vivienda estaba en ascenso y que se encadenaban 29 trimestres con crecimientos interanuales, lo cual dejaba a las claras que la vivienda en España lleva ya un tiempo cotizándose al alza. A pesar de ello, los expertos consideran que esta tendencia ya vislumbra su fin, pues la escalada de precios se agotará en 2023.

LA COSTA MEDITERRÁNEA Y LAS ISLAS, A LA CABEZA

El número de operaciones de compraventa de vivienda usada que hay en España es bastante superior al de vivienda nueva. Esto parece lógico si tenemos en cuenta que hoy en día la vivienda nueva escasea, sobre todo en las grandes urbes, como ya hemos apuntado anteriormente. Cuando salen a la venta casas de nueva construcción en ciudades como Madrid o Barcelona suelen venderse muy rápido (en ocasiones, antes de que lleguen a salir al mercado). La sociedad tasadora Tinsa hizo públicos unos datos hace semanas que ponían de manifiesto que a pesar de que en diciembre de 2021 los precios de la vivienda se abarataron un 1%, el año cerraba con una subida interanual del 7,5%. Destacaban especialmente la costa mediterránea y las islas, con una subida del 12,5 y el 8,2% respectivamente. Por su parte, las grandes ciudades registraron una subida que oscilaba en torno al 7%. Este encarecimiento está directamente relacionado con la alta demanda que existe actualmente: hoy se sigue considerando que comprar un inmueble en nuestro país es un valor seguro, lo cual provoca que gran parte del capital que se invierte en España vaya destinado al mercado inmobiliario. Se calcula que desde febrero de 2015 la vivienda se ha encarecido de media un 24%: son ya siete los años consecutivos en los que los precios suben y los analistas coinciden en que 2023 pondrá fin a esta tendencia.

VIVIENDA NUEVA: HASTA UN 10% DE SUBIDA

El precio de la obra nueva podría alcanzar una subida de hasta un 10% en 2022 debido al incremento de costes de producción, que ha provocado a su vez una subida de la inflación. Este encarecimiento no parece que vaya a detenerse hasta que pueda resolverse el problema de la falta de suelo para construir; en cualquier caso, el volumen de vivienda de obra nueva que se vende en España es muy inferior al de segunda mano. Se estima que casi el 80% de las transacciones que se producen ahora mismo en España corresponden a viviendas usadas.

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