El inversor inmobiliario elige la opción del alquiler por delante de otras opciones existentes en el mercado. Se calcula que de los inmuebles que se compran en España con la idea de invertir, un 90% son destinados al alquiler. Ya sabemos que los españoles siguen prefiriendo la vivienda como principal fuente de inversión; se estima que la vivienda supone entre el 80 y el 98% de la riqueza de las familias españolas. El español considera el ladrillo una apuesta segura, es por ello que muchos inversores deciden comprar un inmueble y ponerlo en alquiler. A pesar de los temores que tienen algunos propietarios a la hora de alquilar su vivienda, finalmente ésta es la opción más elegida, pues el inversor sigue considerando el alquiler como un valor refugio. El mercado de trabajo poco a poco se recupera del impacto del COVID, y las oportunidades de financiación animan a los inversores para apostar por este producto. En los últimos meses de 2021 los precios del alquiler estuvieron contenidos (incluso tuvieron descensos considerables en ciudades como Madrid o Barcelona), sin embargo a partir de la llegada del nuevo año las circunstancias pueden cambiar. Los expertos consideran que si la situación sanitaria evoluciona favorablemente, los precios del alquiler subirán con moderación en los próximos meses, lo cual dibuja un panorama ventajoso para el inversor. Según un informe del portal inmobiliario Idealista, el precio medio del alquiler descendió en España un 4,5 interanual en diciembre, pero se espera que esta situación cambie en los próximos meses, como hemos dicho.

UN AUMENTO DE PRECIOS PAULATINO
Se calcula que las rentas del alquiler están creciendo sobre un 1% ahora mismo en España, y se espera que este crecimiento aumente paulatinamente a lo largo de 2022. De hecho, en este mes de febrero ya podríamos ver aumentos en algunas regiones españolas. En Madrid se espera que este incremento sea más acusado, pero todos los expertos coinciden en que cualquier cálculo debe hacerse con prudencia, dadas las excepcionales circunstancias que aún vivimos a causa del COVID. Lo que sí parece evidente es que el pequeño inversor inmobiliario sigue teniendo claro cuál es su producto: inmuebles destinados al alquiler, sobre todo en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia. En general, se buscan grandes ciudades en las que existan oportunidades de empleo para comprar estos inmuebles. Los más demandados suelen ser los que están bien localizados (en zonas céntricas o, si no es posible, en zonas que cuenten con algún tipo de transporte cerca). El inversor que busca un producto para alquilar no suele fijarse en inmuebles grandes; más bien busca pisos de uno o dos dormitorios que pueda rentabilizar mejor. A diferencia de quien busca un inmueble para vivir en él, el inversor que piensa en rentabilizar su inmueble suele preferir casas no demasiado espaciosas que tengan un precio más asequible y cuya compra no suponga un riesgo.

MADRID: SEXTA CIUDAD EUROPEA QUE MÁS SE ENCARECIÓ
Ateniéndonos a los datos de los precios del alquiler en Europa en 2021, Madrid es la sexta ciudad que más se encareció para alquilar un inmueble. Se calcula que en la capital española el precio del alquiler subió un 14,2%, sólo superado por Milán, Viena, Reikiavik, Hamburgo y Berlín. Se estima que el precio medio del alquiler de un inmueble en Madrid a finales de 2021 rondaba los 1.650 euros. No es una cifra alta si la comparamos con la de otras capitales europeas; de hecho, Madrid esta considerada como una de las capitales más asequibles de Europa (incomparable a todas luces con ciudades como Londres, París o Amsterdam). En general, fue en el tercer trimestre de 2021 cuando más repuntaron los precios en la capital. Como es de suponer, el inversor inmobiliario tiene en Madrid fijado su gran objetivo, pero ya sabemos que en la capital no resulta fácil comprar según que tipo de viviendas. En cualquier caso, será importante ver cómo se comporta el mercado con la Nueva Ley de Vivienda.
Imágenes 01 y 02: jcomp