Alquilar un piso en la playa este verano costará un 10% más caro que el verano pasado. Es el titular que puede extraerse del Informe de 2024 sobre el alquiler en la costa en España realizado por la empresa tasadora Tecnitasa, según el cual alquilar un piso a pie de playa en España este verano costará una media de 4.640€. Si lo calculamos por semanas, obtenemos una media de 1.160€. Podemos decir, por lo tanto, que alquilar un piso en la playa en nuestro país es un lujo que no todo el mundo podrá permitirse este verano. Si echamos la vista cuatro años atrás, observamos que en 2020 alquilar un piso en la playa costaba en España un 40% menos, pues el precio era de 826€ semanales. Es cierto que entonces estábamos en plena pandemia, pero no es menos cierto también que el incremento de precio que ha habido en tan sólo cuatro años ha sido espectacular. Parece claro que este verano los españoles que planeen alquilar un piso en la playa tendrán que sacar la calculadora, pues el precio que deberán pagar por el alquiler sumado a lo que gasten en el destino vacacional que elijan, no está al alcance de cualquier bolsillo. Según el informe de la empresa tasadora, los pisos de playa más económicos (situados en localidades como Castellón, Moncófar, Burela o Lugo) tendrán un coste que como mínimo alcanzará los 500 euros semanales. Y ésta es una cantidad que debe tenerse en cuenta, sobre todo si consideramos que al alojamiento habrá que sumar los gastos en ocio y restauración, que en época vacacional suelen incrementarse considerablemente.
MAYORES SUBIDAS, ZONAS MÁS CARAS
Según el informe que nos ocupa, hay cuatro zonas donde los precios han subido por encima del 12%: se trata de Cantabria, Lugo, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Pero si lo que buscamos son los precios más caros tenemos que irnos hasta las zonas más exclusivas de Málaga o Islas Baleares; allí nos encontramos con que un piso en línea de playa puede superar los 3.000€ semanales. Esto es así porque España sigue siendo uno de los grandes reclamos turísticos del lujo a nivel mundial, lo cual provoca que la demanda internacional no deje de crecer. Ocurre algo parecido con la demanda nacional, que sigue muy alta en verano: la idea de ir a un destino de playa dentro de nuestras fronteras seduce a los españoles verano tras verano, lo cual origina que las reservas se agoten rápido y que los precios no dejen de subir. De hecho, suele ser habitual que las reservas de los destinos playeros más solicitados (especialmente en las islas y en el sur) estén completas desde hace ya meses, lo cual dificulta enormemente encontrar alojamiento allí cuando la época estival se acerca. Con todos estos ingredientes, parece casi inevitable que los precios de los apartamentos que se encuentran en buena línea de playa suban año tras año. Por poner un ejemplo, alquilar un apartamento de 60m2 en una zona playera de Baleares durante una semana puede llegar a los 1.200€.
CATALUÑA: DESTINO VACACIONAL MÁS CARO EN 2022
Esta subida de precios no supone ninguna sorpresa, pues ya en 2022 pudimos ver que los precios de los apartamentos con vistas al mar seguían al alza en nuestro país. Según los datos de la tasadora, en 2022 se produjo un aumento casi del 10% respecto a 2021, con una media de 1.000€ semanales por un apartamento en primera línea de playa. La zona que más se encareció entonces fue Cataluña, con una subida que superaba el 15%. Y esta subida no frenó en absoluto la demanda, pues el encarecimiento que se produjo el año pasado en los apartamentos vacacionales fue del 3,7%.
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