El Palacio de Cristal es un pabellón de exposiciones del Retiro que destaca por ser uno de los edificios más bonitos de todo Madrid. No exageramos si decimos que entrar en él casi transporta al visitante a otro mundo y otra realidad: por un momento uno tiene la sensación de encontrarse fuera de Madrid y hallarse en algún lugar lejano e irreal, incluso de ser el protagonista de un cuento, tal es la belleza arquitectónica del palacio.

El nombre Palacio de Cristal se debe a las planchas de cristal que recubren por completo su estructura, otorgándole ese aspecto de palacio de cuento que tanto gusta a los visitantes. Situado en una colina del Parque del Retiro, el palacio no sólo destaca por su belleza: además ofrece unas espléndidas vistas, por lo que su visita nosotros diríamos que prácticamente es obligada. Pero para poder disfrutar de este magnífico espacio hubo que rehabilitarlo por completo; ése es el motivo de que lo hayamos elegido para nuestra sección Rehabilitar es habitar, después de que hace semanas visitáramos otro palacio, el imponente Palacio de Linares.

UN CONJUNTO ARQUITECTÓNICO MARAVILLOSO
El Palacio de Cristal lo diseñó y construyó Ricardo Velázquez Bosco para la exposición de Filipinas que se celebró en el Parque del Retiro en 1887. Al diseñarlo se inspiró en el Crystal Palace londinense que se había levantado en Hyde Park. Del palacio, sin duda destaca su estructura, que recuerda a la de una catedral. El edificio está construido con hierro colado y vidrio, de forma que el espacio se vacía de elementos arquitectónicos para que la luz sea protagonista. Precisamente esa economía de medios hace que el conjunto arquitectónico del edificio sea algo maravilloso.

En el palacio, dos naves se cruzan transversalmente, formando un crucero de 22 metros. Sus diferentes bóvedas y su espléndida cúpula acristalada dejan boquiabierto al espectador, que contempla el edificio una y otra vez mientras camina por él. Y es que gracias a esa estructura de hierro y cristal, cada ángulo ofrece una vista única e interesante, lo cual invita a recorrer el edificio despacio y recrearse admirando cada rincón.

La cerámica que decora el recinto es obra del ceramista y pintor español Daniel Zuloaga. Fuera, una escalinata de corte clasicista conduce a la entrada del palacio, que se adorna con columnas y una balaustrada superior. Por eso antes de adentrarse en su interior, el visitante suele recrearse en ese lago artificial que se encuentra a las puertas del palacio, y que conforma quizá el conjunto paisajístico más acertado de todo el Parque del Retiro.

1975: UNA SEGUNDA VIDA PARA EL PALACIO
A lo largo del S. XX el Palacio de Cristal fue reformado varias veces, casi todas con muy poco acierto. Tanto es así que el edificio se fue deteriorando cada vez más y tuvo que ser reformado por completo en 1975. Gracias a esta reforma integral, se recuperó el aspecto original del palacio, y ahora podemos disfrutar de él tal y como fue concebido en su día.

¿SABÍAS QUÉ…?
Desde 1990 el Palacio de Cristal es una de las sedes del Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía: ése es el motivo de que siempre se exhiba alguna de sus exposiciones temporales en él.
Fotografía 01: vpogarcia
Fotografía 02: Tiia Monto
Fotografía 03: Fred Romero
Fotografía 04: Sabri85
Fotografía 05: Mr. Tickle
Fotografía 06: Felipe Gabaldón
Comentarios
Maravilloso el Palacio de Cristal en cualquier época del año.
Por qué no visitarlo ahora y opinar sobre la sorprendente exposición de Hassan Khan?
Gracias.
Entrada
Gracias por tu comentario, Pe Eme! Y es verdad, la exposición de Hassan Khan ha sido todo un descubrimiento. Un saludo!