El número de herencias de inmuebles crece ostensiblemente en nuestro país a causa de la pandemia. Tanto es así que en el pasado mes de noviembre se alcanzó una cifra nunca antes vista en España: concretamente fueron 17.157 las viviendas que se heredaron. Esto supuso nada menos que un incremento de un 20% respecto a noviembre de 2019. Si nos fijamos en el pasado mes de septiembre, el incremento fue de un 13%, mientras que en octubre fue de un 5%. La lectura inequívoca que debe hacerse de estos datos es que, además del escalofriante número de fallecidos que estamos sufriendo por el coronavirus, se está produciendo un aumento exponencial de las viviendas que se heredan. La pandemia prácticamente paralizó el país cuando irrumpió en el mundo el pasado mes de marzo, y el sector inmobiliario también se resintió, como así lo demuestra el descenso que se produjo en las operaciones. Respecto a las herencias, en el mes de abril se heredaron 5.490 inmuebles, en mayo 5.052 y en junio 9.374, cifras que supusieron mínimos históricos para el Instituto Nacional de Estadística, que recoge este tipo de datos desde el año 2007. Para cuantificar el brutal descenso que se produjo, basta decir que en mayo de 2020 se heredaron un 70% menos de casas que en mayo de 2019. Pero cuando los registradores de la propiedad pudieron volver a su actividad después del confinamiento sucedió el efecto contrario: las cifras de las herencias de inmuebles crecieron hasta tal punto que si comparamos el segundo semestre de 2020 con el de 2019, el aumento es del 7%. El dato resulta impactante si tenemos en cuenta que en el primer semestre de 2020 hubo un retroceso del 35% respecto al primer semestre de 2019. El número de casas que se heredaron en el segundo semestre fue de 91.700; el más alto marcado en un segundo semestre.

MADRID Y BARCELONA, A LA CABEZA

Nuestras dos principales ciudades son, con mucha diferencia, las que registraron un mayor aumento en herencias de inmuebles en el segundo semestre de 2020. Lamentablemente, la pandemia ha castigado con saña tanto a Madrid como a Barcelona, y la alta cifra de fallecidos en ambas ciudades se ha traducido en un incremento histórico en herencias de viviendas. En el caso de la capital, en el mes de noviembre se registró un aumento del 28% respecto al mes de noviembre del año pasado: concretamente fueron 2.266 las viviendas que se heredaron, lo cual supone la cifra más alta que jamás se haya registrado hasta la fecha en Madrid. Pero Barcelona incluso supera estos registros, porque en el mes de noviembre se heredaron 2.296 viviendas, nada menos que un 37% más que en noviembre de 2019. Resulta llamativo contrastar estos datos con los que se produjeron unos meses atrás, cuando la pandemia empezó a golpearnos. Si retrocedemos hasta el mes de mayo, en Madrid se heredaron 692 viviendas y en Barcelona 486; ambos datos supusieron mínimos históricos para las dos ciudades.

NUEVAS OPORTUNIDADES PARA LA SEGUNDA MANO

Si nos fijamos en el conjunto de 2020, todas las comunidades autónomas presentaron datos negativos de viviendas heredadas, pues el impacto de la pandemia provocó caídas en todas las regiones. País Vasco y Navarra, con un -21,6% y un -20,2%, respectivamente, están a la cabeza de las comunidades donde se produjo un mayor descenso, mientras Castilla-la Mancha y Madrid, con un -4,2 y un -9,2% respectivamente, fueron las que menos descenso registraron. No obstante, el segundo semestre del año muestra una tendencia absolutamente contraria; precisamente en Castilla-la Mancha y Madrid hubo un aumento de un 23,9 y 21% respectivamente, lo cual nos permite hacernos una idea de cómo se han reactivado las herencias en nuestro país. Esto supondrá que una importante bolsa de pisos podría pasar al mercado en nuestro sistema inmobiliario. Es por ello que se espera que se produzcan nuevas oportunidades en la venta de inmuebles de segunda mano.

Fotografía 01: jcomp