El Paseo de Recoletos en blanco y negro

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Con tan sólo 600 metros de longitud, el Paseo de Recoletos es una de las avenidas más emblemáticas de Madrid. Recorrer el medio kilómetro largo que tiene este mítico bulevar que conecta la Plaza de Cibeles con la Plaza de Colón es realizar uno de los paseos más agradables que pueden hacerse en el centro de Madrid. Tanto es así que resulta prácticamente imposible imaginar una tarde soleada en la capital sin gente paseando por el Paseo de Recoletos, pues esta castiza avenida es una de las preferidas por los madrileños para disfrutar de sus ratos de esparcimiento.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Para remontarnos a sus orígenes tenemos que viajar hasta el siglo XVII; entonces el Paseo de Recoletos estaba rodeado de árboles y campos de cultivo, y un arroyo lo cruzaba de lado a lado. En aquellos tiempos destacaban los numerosos conventos que había cerca del paseo. Fue un siglo después, bajo el reinado de Carlos III, cuando se decidió reformar el lugar para convertirlo en un espacio de encuentro para los madrileños.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Desde entonces no ha dejado de ser un lugar de referencia en la capital, pues los madrileños siguen paseando por él con el paso de los siglos. Hoy abrimos el baúl de los recuerdos en nuestra sección Un Paseo por el Pasado para desempolvar esas imágenes antiguas que nos sirven para saber cómo era nuestra ciudad hace años. ¿Viajamos juntos al pasado del Paseo de Recoletos?

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

UNA AVENIDA DISTINGUIDA

El Paseo de Recoletos se llama así porque en el siglo XVI había un convento de frailes agustinos recoletos donde posteriormente se construirían la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico, dos edificios históricos de los cuales ya hemos halado en este blog. Como ya hemos dicho, sería en el siglo XVIII cuando el Paseo de Recoletos tendría ese impulso necesario para situarse entre las avenidas más destacadas de Madrid.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Fue entonces cuando se le otorgó ese toque residencial con la construcción de jardines, estatuas y fuentes que hicieron del paseo uno de los más vistosos de la capital. A finales del siglo XIX, era muy frecuentado por la aristocracia madrileña; tanto es así que muchos aristócratas decidieron construir allí sus palacetes. Más adelante, en los años 30, la avenida ya era un hervidero de coches y tráfico, como puede verse en algunas de las imágenes que se conservan de la época.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Resulta curioso observar cómo también era el lugar elegido por muchos para salir a pasear, algo que se ha perpetuado con el paso del tiempo. Cientos de madrileños se congregaban los sábados y sobre todo los domingos en el Paseo de Recoletos para disfrutar de un buen paseo luciendo sus mejores galas.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

UN PASEO UNIDO AL MUNDO DE LA CULTURA

El Paseo de Recoletos siempre estará asociado al mundo de la cultura, especialmente al de la literatura. En 1933 se celebró allí la primera edición de la Feria del Libro. Seguiría celebrándose hasta el año 1967; fue entonces cuando se cambió la ubicación de la feria al Parque del Retiro.

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Destacados literatos e intelectuales de la sociedad española han elegido a lo largo de los años las magníficas terrazas del Paseo de Recoletos para realizar sus apasionadas tertulias. En el número 27 del paseo se ubicaba el Café Teide, hoy desaparecido. Era uno de los cafés donde más tertulias literarias se realizaron. Por suerte sigue existiendo la terraza del Café Gijón, establecimiento de 1888 aún frecuentado por personalidades de las letras y la cultura. Es mítica una fotografía de Valle-Inclán paseando por el Paseo de Recoletos (seguramente, antes o después del paseo haría una parada en el café Gijón para hacerse escuchar entre la clientela con su habitual vehemencia).

El Paseo de Recoletos en blanco y negro

Desde 1977 se celebra en este paseo la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. También se celebran allí la Feria de Artesanía y el Día Internacional del Teatro.

¿SABÍAS QUÉ…?

El Paseo de Recoletos ha tenido hasta cinco nombres. Antes de su nombre definitivo fue conocido como Prado de Recoletos, Prado Nuevo, Paseo de Copacabana y Paseo de Calvo Sotelo. Fue en 1981 cuando se fijó el nombre que todos conocemos hoy.

Fotografía de Valle-Inclán: Alfonso Sánchez Portela

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