Alquilar pensando en comprar

Alquilar pensando en comprar

Alquilar una casa pensando en comprarla después es una opción cada vez más elegida por el comprador de vivienda en España. Esta modalidad es una buena alternativa para quienes no disponen de demasiados ahorros, pues el alquiler con opción a compra permite pagar una prima inicial no demasiado alta (que bien podría entenderse como una fianza o un pequeño anticipo de lo que después se va a pagar) y durante los siguientes años pagar únicamente el alquiler del inmueble. Hay que decir que este alquiler suele tener un precio por encima del que marca el mercado, pues la idea es que se vaya pagando parte del inmueble a la vez que se pagan las mensualidades del alquiler, aunque todo dependerá del acuerdo que se alcance entre las dos partes. Es importante tener en cuenta que el comprador que elige la modalidad de alquiler con opción a compra, como máximo puede prolongar esta situación durante cinco años hasta que abone el precio total del inmueble. Como vemos, se trata de vivir de alquiler durante unos años hasta que finalmente se realiza la compra, lo cual permite asegurarse la adquisición del inmueble sin tener que realizar el desembolso económico que eso implica. Podemos decir que es como una especie de prórroga o de tiempo extra que el comprador consigue para no tener que afrontar la compra, con la tranquilidad de saber que durante ese tiempo nadie más podrá comprar el inmueble. Una vez se acuerda el precio entre arrendatario y arrendador se formaliza un contrato, y cuando llega el momento de pagar el inmueble se descuentan las mensualidades que se hayan abonado (total o parcialmente, dependiendo del contrato que se haya firmado) durante el tiempo que el inquilino haya vivido de alquiler.

Alquilar pensando en comprar
Esta modalidad de comprar vivienda permite pagar una prima inicial no demasiado alta para después vivir unos años de alquiler

UN BALÓN DE OXÍGENO PARA EL COMPRADOR

Vivimos tiempos convulsos; primero la pandemia y después la guerra de Ucrania han tenido un impacto muy negativo en la economía mundial, provocando un aumento generalizado de precios en todos los sectores que también ha afectado al precio de la vivienda. Cuando realizábamos en este blog una radiografía del precio de la vivienda española decíamos que el interés del comprador por la vivienda en nuestro país no había dejado de crecer en los últimos meses, si bien estos tiempos difíciles a los que hacíamos referencia han tenido como consecuencia que muchos encuentren dificultades a la hora de afrontar el pago. Las entidades bancarias se lo piensan cuando se trata de conceder hipotecas y el euríbor va a subir considerablemente, lo cual supone que el comprador lo tenga un poco más difícil. En este sentido, el alquiler con opción a compra está suponiendo un balón de oxígeno para el comprador, especialmente entre la población que encuentra más dificultades, como por ejemplo los jóvenes. Para los efectos prácticos, el alquiler con opción a compra se trata de una especie de contrato mixto, pues está constituido por dos subcontratos: por una parte está el contrato de alquiler, que durará el tiempo que se haya estipulado (ya hemos dicho que como máximo este tiempo podrá ser de cinco años), y por otra el contrato de opción a compra una vez termine el tiempo durante el cual se viva de alquiler. El comprador tiene la ventaja de asegurarse la compra del inmueble, como ya hemos dicho, pero también podría ocurrir que el precio que se haya fijado sea superior al precio de mercado en el momento de hacer el pago si el piso baja durante el tiempo que se vive de alquiler. Como ocurre con cualquier negocio, habrá que evaluar pros y contras para después decidir.

Alquilar pensando en comprar
El alquiler con opción a compra facilita la compra de vivienda para los más jóvenes

UN 10% DE PRIMA

Respecto a la prima que antes comentábamos y que se abona en el momento de la firma, deberán ser las dos partes quienes se pongan de acuerdo en cuanto a cantidades se refiere, pero normalmente suele ser un 10% del importe total de la compra. Una ventaja para el comprador es que después resulta más fácil que el banco acceda a la concesión de una hipoteca, pues ya se ha abonado parte del importe de la compra. Existe la opción de que el comprador finalmente no formalice la compra del piso, si bien en tal caso el propietario se quedaría con el importe íntegro de la prima de forma compensatoria. También existe la opción de prorrogar el contrato de alquiler, pero antes deberá alcanzarse un acuerdo entre las dos partes y formalizar un nuevo contrato.

Fotografía 01: freepik

Fotografía 02: pressfoto

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