Muchos delincuentes aprovechan el verano para realizar estafas a través del alquiler vacacional: ¿qué hay que tener en cuenta para evitar ser una víctima? La época estival es un momento propicio para este tipo de timos, pues la demanda para encontrar inmuebles en destinos vacacionales en nuestro país es altísima. De eso se aprovechan los delincuentes, que engañan a sus víctimas a través de anuncios a precios muy interesantes. Una vez completada la estafa, la desilusión es doble para esa familia que había conseguido encontrar una casa de alquiler en el destino vacacional soñado, porque al desengaño de saber que esa casa no existe, se le suma el del dinero perdido. La práctica más habitual por parte de los delincuentes es publicitar falsos anuncios de casas que no existen en destinos vacacionales muy demandados. Para ello, los delincuentes ofertan inmuebles a precios irrechazables en páginas webs que muestran fotos con todo lujo de detalles. Por supuesto, esos inmuebles no existen, y una de las prácticas habituales en este tipo de timos suele ser pedir el pago por adelantado con la máxima urgencia para asegurarse de que se realiza la reserva. La excusa de que hay varias personas interesadas en ese inmueble muchas veces provoca que se haga el pago sin haberse asegurado antes de que el anuncio cumple con todas las garantías. Lo primero que diríamos para evitar caer en este tipo de estafas es que hay que desconfiar de cualquier anuncio demasiado ventajoso. Cuando se encuentre un anuncio de un destino vacacional muy demandado que parezca un chollo o una ganga, hay que tener especial cuidado. Deberemos buscar toda la información posible sobre la empresa que oferta el anuncio para tratar de acreditar su solvencia antes de realizar ningún pago, especialmente si dicho pago es inusualmente bajo.

CONTRASTAR ANTES DE PAGAR

Hace un tiempo hablábamos en este blog de los alquileres fantasma, una modalidad de estafa inmobiliaria mediante la cual se ofertan pisos en alquiler inexistentes. La práctica que se sigue con las estafas de alquiler vacacional es la misma; para ello, los delincuentes en ocasiones se valen de anuncios ya publicados que modifican convenientemente para conseguir que parezcan reales. Es lo malo de la digitalización, que permite realizar este tipo de engaños a los ciberdelincuentes. Hay que tener en cuenta que el perfil del usuario que quiere contratar un alquiler vacacional casi siempre es el de una persona que vive lejos del inmueble que busca, lo cual impide que vaya a visitarlo. Desgraciadamente, esto es una gran ventaja para los estafadores, que pueden ofertar las mejores casas pues saben que casi nunca serán visitadas. Si resulta imposible visitar la casa, será imprescindible contrastar la información sobre la agencia que oferta el anuncio antes de realizar ningún pago, como ya hemos dicho. Una buen forma de hacerlo puede ser tratar de contactar con clientes de dicha agencia para que verifiquen que la información que se ofrece es real. Si nos resulta imposible hacerlo, deberemos desistir de realizar la reserva.

MIRAR CON LUPA LA WEB DE ESA OFERTA TAN VENTAJOSA

Desde luego, habrá que mirar con detenimiento el portal inmobiliario que ofrece cualquier alquiler vacacional, pero más aún si la oferta que hemos visto es especialmente ventajosa. En ese caso, deberemos mirar con lupa para revisar al detalle la página web donde la hemos encontrado. ¿Tiene un aspecto profesional? ¿Los textos están bien redactados? (este aspecto es especialmente importante, pues muchas veces estas estafas se producen a manos de delincuentes que operan desde fuera de nuestro país, por lo que suele ser habitual que los textos que acompañan a sus anuncios tengan faltas de ortografía o presenten incorrecciones). ¿Qué garantías ofrece la plataforma de pago de la página web donde hemos visto el anuncio? ¿Cómo es la descripción que acompaña al anuncio;es detallada y fiable, o más bien vaga e imprecisa? Todos estos factores son los que deberemos analizar concienzudamente, porque pueden ponernos sobre la pista de una posible estafa. Por supuesto, ante la más mínima duda deberemos evitar hacer cualquier tipo de pago y, en su defecto, contactar con la policía para alertar sobre el posible fraude.

Imagen 01: pch.vector

Imagen 02: freepik