El lujo silencioso propone el uso selectivo de materiales de alta calidad para vestir las viviendas, huyendo de los espacios recargados y ostentosos. Dicho de otra manera, el lujo silencioso se basa en una forma minimalista de entender la decoración, en la cual prevalecen la discreción y el uso de materiales de primer nivel y se evita la acumulación de elementos que saturen el espacio. Podríamos decir que la famosa frase de “menos es más” ayuda a entender este concepto de decoración, pero conviene recalcar que el uso de materiales de las mejores calidades resulta imprescindible para poder aplicarlo (no olvidemos que esta tendencia decorativa está dirigida a un mercado residencial de alto standing).

Como su propio nombre indica, se trata de un lujo que no quiere hacer ruido, para que destaque la estancia. Podríamos definirlo como un lujo tímido, que no quiere molestar, para que los espacios resulten refinados y elegantes. Por este motivo, muchas veces son pequeños detalles los que se utilizan, de forma sutil y exquisita, para dar ese toque de distinción que se pretende. El último artículo de nuestra sección Toma nota y decora proponía buscar el relax a través de la decoración; hoy hablamos del lujo silencioso, una tendencia de decoración que cada vez gana más adeptos en nuestro país.

DECORANDO CON ELEGANCIA Y DISCRECIÓN
Las viviendas decoradas mediante lujo silencioso son espacios amplios que proporcionan sensación de libertad, con techos altos y estancias diáfanas sin elementos que entorpezcan el paso.

En general, se suelen usar detalles decorativos elegantes y discretos que más bien pasan desapercibidos: cortinas de lino en tonos hueso, sofás de terciopelo, mesas de madera noble como caoba o ébano podrían ser algunos ejemplos.

Siempre se busca crear un espacio cálido a través de elementos decorativos naturales que huyan de las estridencias. Se trata de transmitir sensación de exclusividad sin resultar abrumador o cargante; en este sentido, podría asociarse esta tendencia al slow deco o al feng-shui, pues ambos estilos están basados en el orden, la tranquilidad y la relajación. La frase de “Dios está en los detalles” podría servir para definir la filosofía del lujo silencioso, pues en ocasiones cobran importancia esos pequeños detalles a la hora de definir el espacio (una estantería vintage o una bonita escultura, por ejemplo). Por todo ello, elegir bien qué materiales se utilizarán será un factor clave para lograr el equilibrio adecuado: la elección de los muebles, las maderas, las telas, o las piezas de arte resultará un factor diferencial en este estilo decorativo.

LOS TONOS Y EL CUIDADO DE LOS MATERIALES
Una característica del lujo silencioso es el cuidado de los materiales; por lo general, las maderas suelen usarse sin barnizar y se suele huir del abrillantamiento (esos metales que refulgen después de haber sido lustrados no tienen cabida dentro de este estilo). Los tonos crudos, neutros y cálidos suelen ser los preferidos, ya que ayudan a crear esa sensación de sosiego y bienestar que tanto se busca con este estilo.

En general, la idea de lo imperecedero, lo natural y lo artesanal está muy en consonancia con la filosofía del lujo silencioso.

Por otro lado, los motivos que realzan la arquitectura de una casa son muy valorados, así como las plantas, los jardines o los elementos paisajísticos: se trata de buscar una atmósfera acogedora, un sentimiento de hogar, y muchas veces eso comienza a lograrse desde el exterior.
