La Fundación Carlos de Amberes es una entidad privada con más de cuatro siglos de antigüedad que promueve actividades humanísticas, artísticas y científicas. Dentro de estas actividades, que se realizan regularmente desde 1992, destacan exposiciones de pintura, fotografía y artes plásticas, conferencias, recitales de poesía, seminarios y conciertos de música clásica o jazz. El espacio funciona como fundación cultural privada sin ánimo de lucro desde 1988, pero fue en 1992 cuando se realizó su transformación más importante, incluyéndose en ésta la reforma de su sede.

Para adecuarse a los nuevos tiempos, la Fundación Carlos de Amberes decidió cambiar su carácter asistencial y orientar sus actividades a la cultura. Fue necesario renovar y ampliar su espacio de cara a poder albergar todos los eventos culturales que se pretendían proyectar en ella, tal y como ahora ocurre. Pero, ¿cuál es la historia de su singular edificio? ¿Qué tipo de rehabilitación se hizo en él para que hoy presente el aspecto que tiene? Lo vamos a repasar en nuestro espacio Rehabilitar es Habitar, que habíamos dejado visitando el Teatro María Guerrero. ¿Lo vemos juntos?

DE SEDE CARITATIVA A FUNDACIÓN CULTURAL

La Fundación Carlos de Amberes fue creada en 1594 para albergar pobres y peregrinos de los Países Bajos que viajaban a la Corte de Madrid. Su nombre inicial fue de Real Diputación de San Andrés de los Flamencos, y el impulsor de su nacimiento fue Carlos de Amberes. Con su muerte, en 1604, se lleva a cabo la idea que el monarca tenía en mente de convertir el edificio en un hospital de pobres, y en 1621 se le encarga al arquitecto Juan Gómez de Mora la tarea de levantar un nuevo edificio para su sede. Además del edificio el arquitecto construyó una iglesia, ambos en la calle San Marcos.

Con la Desamortización de Godoy, en 1798, el edificio pasó por serias dificultades, hasta casi llegar al punto de desaparecer. Más tarde, con el reinado de Fernando VII, se tuvo que derribar la iglesia, lo cual supuso un nuevo golpe para la entidad. Pero la diplomacia belga que residía en Madrid consiguió los apoyos necesarios por parte de la corona para que se construyera un nuevo edificio y una nueva iglesia (que a la postre sería la primera que se construiría en el Barrio de Salamanca).

Fue en la calle Claudio Coello, y ambos edificios serían inaugurados por Alfonso XII e Isabel de Borbón en 1877. Hoy, el edificio de la sede sigue siendo el mismo casi 150 años después. Desde que el rey Juan Carlos I solicitara en 1988 convertir el Real Hospital de San Andrés de los Flamencos en una entidad cultural, la fundación perdió su carácter caritativo para transformarse en un espacio dedicado a la cultura. Para ello fue necesario reformar por completo el edificio, que había sido construido originalmente por los hermanos Ortiz de Villajos en 1877.

UNA PROFUNDA REHABILITACIÓN

El trabajo de rehabilitación fue encargado al prestigioso estudio de arquitectos Solans–Briales del Amo. El estudio se propuso convertir el edificio de la fundación en un moderno centro cultural, para lo cual tuvieron que remodelarlo completamente.

Construyeron varias salas de exposiciones, un auditorio, una biblioteca (que actualmente alberga más de 4.000 volúmenes), varios servicios técnicos y diferentes oficinas. La nueva sede se inauguró en 1992, y el edificio fue declarado de Interés Cultural en 1994.

¿SABÍAS QUÉ…?

En 1636 se le encargó a Pedro Pablo Rubens el cuadro del Martirio de San Andrés para decorar el altar mayor de la Iglesia del Hospital de San Andrés. Casi 400 años después, el cuadro sigue presidiendo la capilla de la Fundación, y es uno de los secretos artísticos mejor guardados de la capital.

Fotografías 01, 04 y 05: Inés Doria

Fotografías 02, 03, 06 y 07: Fundación Carlos de Amberes