La Estufa Fría de Madrid, situada en el Parque Juan Carlos I, es un espacio cerrado que crea un microclima propio para que habite allí una fantástica flora. Esta singular estructura se encuentra en el medio del parque, que a su vez se ubica en pleno Barrio de Hortaleza, al nordeste de Madrid (al lado de Barajas). Se trata de un lugar no muy conocido y transitado, alejado del bullicio de la ciudad. Merece la pena visitarlo y disfrutar de la enorme cantidad de plantas que se pueden ver allí. Y es que la Estufa Fría es todo un espectáculo, pues dispone de una colección de plantas y árboles que abarca todo tipo de especies. Es un lugar muy curioso, que fue creado a semejanza de otro muy parecido que se encuentra en Lisboa, y que no defraudará a quien decida visitarlo. Este espacio verde del norte de la capital es nuestro rincón elegido hoy, después de que nuestro anterior paseo nos llevara hasta la Casa de las Flores. ¿Te apetece conocerlo?
UN ESPACIO VERDE Y SOSTENIBLE
Nada está dejado al azar en la Estufa Fría de Madrid. Cuando se construyó en el año 1996, se pensó minuciosamente cuáles serían las condiciones más adecuadas que debería tener el recinto para favorecer el crecimiento de todas las plantas que allí vivirían.
La construcción se hizo con hormigón y aluminio blanco; en total cuenta con una extensión de 4.000 m2 y una altura de 12 metros. Para hacerse una idea de cómo está pensado el espacio, basta decir que está formado por lamas de hormigón colocadas de tal forma que en el momento de más luz producen la sombra perfecta para que las plantas encuentren cobijo en verano y eviten la incidencia directa de los rayos del sol.
También está pensado para que en invierno las plantas no se hielen; un sistema de pulverización proporciona agua en forma de niebla para que las plantas reduzcan el impacto del frío y no sufran congelación. Pero, además de su estructura, su llamativa forma y su gran colección de plantas, ¿qué tiene de particular este sitio? Lo más interesante es que el calor se produce con sistemas de calefacción pasivos; esto quiere decir que se aprovecha la energía de fuera, de forma que no es necesaria energía eléctrica para producir el calor. La climatización del lugar es natural, lo cual convierte a la Estufa Fría en un espacio verde y sostenible, que aprovecha los recursos naturales sin contaminar. O dicho de otra forma: la Estufa Fría es un pequeño jardín botánico que no necesita climatización externa, porque ella misma la produce.
TODO TIPO DE PLANTAS Y ÁRBOLES
En el interior de la Estufa Fría podemos encontrar infinidad de plantas y especies arbóreas. Precisamente uno de los principales atractivos del jardín es que mezcla especies de todo tipo, imposibles de ver juntas en la naturaleza.
Hay desde árboles frutales hasta palmeras, bambúes de diferentes variedades, arces, papiros, coníferas, plantas aromáticas, plantas acuáticas…¡hasta un jardín japonés! Sería imposible enumerar todas las especies que se pueden encontrar allí. En 2008 se creó una colección exclusiva de plantas exóticas, que supera las 220 especies, sin duda un espacio de gran interés para cualquier estudioso de la botánica o amante de la naturaleza. El lugar también gustará a los aficionados a la arquitectura; de hecho fue galardonado en el año 2001 con la Mención a los Oficios dentro de los Premios de Arquitectura y Vivienda de la Comunidad de Madrid.
Fotografía 01: Malopez21
Resto de Fotografías: Viviendo Madrid
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