El Museo del Ferrocarril es uno de los ejemplos más destacados que tenemos en Madrid de arquitectura industrial. Está ubicado en la antigua Estación de Delicias, que fue inaugurada en 1880 y funciona como museo desde 1984. Sin duda, es una visita obligada en Madrid, pues allí conoceremos la historia de nuestro transporte ferroviario y podremos retroceder en el tiempo para saber cómo viajaban nuestros antepasados. Es realmente apasionante pasear por la antigua estación de Delicias y deleitarse con los trenes que allí se encuentran, todos perfectamente conservados.

Una vez más volvemos a comprobar lo importante que es poner en valor los espacios arquitectónicos de las ciudades, pues además de hacernos recordar nuestra historia sirven para revitalizar las ciudades y habilitar nuevos puntos de encuentro para los ciudadanos. La última vez que en este blog visitamos uno de nuestros Lugares Con Mucha Historia fue cuando nos adentramos en el Teatro Calderón; hoy viajamos a la antigua Estación de Delicias para visitar el Museo del Ferrocarril. ¡Haz con nosotros este apasionante viaje!

LA EVOLUCIÓN DEL TREN EN UN MUSEO
El escenario del museo ya es imponente en sí mismo; se trata de la primera estación de estructura metálica que fue construida en Madrid. La construyó en once meses el ingeniero francés Émile Cahelièvre, y en ella destaca su monumental marquesina, que servía para resguardar del frío a los viajeros en un espacio diáfano concebido así para que el humo de las locomotoras circulara y no dañara a los viajeros que esperaban en el andén.

Dentro del museo hay diferentes colecciones de trenes repartidas por varias salas, predominando entre todos ellos las máquinas de vapor.

Las piezas que pueden verse fueron todas construidas entre los años 1848 y 1975. Es la nave central la que más impresiona, pues la monumentalidad del espacio unida a los trenes que allí se encuentran hacen que visitarla sea una experiencia inolvidable.

Allí, en sus diferentes vías podremos hacer un repaso de la evolución de nuestras locomotoras a lo largo de la historia (las de tracción a vapor, las más numerosas, como ya hemos dicho; las de tracción eléctrica; y las de tracción diésel).

Se trata de una muestra muy completa de nuestro material histórico ferroviario que nos permite conocer de primera mano cómo fue evolucionando un medio de transporte que resultó capital para el desarrollo de nuestro país.

ALGUNAS SALAS MÁS
Además de la nave central con sus diferentes vías, podremos visitar la Sala de Relojes (donde podremos ver el material de relojería que se usaba en las instalaciones ferroviarias), la Sala de Modelismo Ferroviario (donde podremos disfrutar de maquetas y miniaturas de la época que nos permitirán recrear a escala cómo funcionaban aquellas máquinas), la Sala de Andaluces (donde se expone la locomotora de vapor más pequeña que ha circulado nunca en España) o la Sala de Infraestructura (de más reciente creación, donde se pueden conocer elementos de señalización y comunicaciones que usaban los trabajadores).

¿SABÍAS QUÉ…?
Una vez al mes la sede del Museo del Ferrocarril acoge el Mercado de Motores, un punto de encuentro donde más de 200 artistas, diseñadores y músicos dan vida a uno de los espacios madrileños más visitados actualmente. Allí podrás bailar, comprar arte, ropa, antigüedades y degustar exquisitos bocados: no te pierdas su página web.
Fotografía 01: Barcex
Fotografía 02: Carlos Teixidor Cadenas
Fotografía 03: Fundación de los Ferrocarriles Españoles
Fotografía 04: Jacinta Lluch Valero
Fotografías 05, 06, 07 y 08: Juan Enrique Gilardi
Comentarios
Excelente idea. Perfectamente desarrollado cada sitio de Madrid. Muchos de ellos desconocidos,
la descripción de su historia.
Todos son fantásticos. Incitan a verlos y conocer Nuestro Madrid.
Al del Museo del Ferrocarril pienso ir con mis nietos. Les apasionará!!
Por favor, no dejéis de ofrecernos esta sección
Entrada
Hola Luis, nos alegramos mucho de que el artículo te haya gustado y te haya resultado útil. El Museo del Ferrocarril merece mucho la pena, te animamos a visitarlo. Un saludo y gracias por el comentario