Los palacetes de Madrid no sólo son valiosos desde el punto de vista artístico y arquitectónico: también reflejan una época y cómo vivían las clases madrileñas más acomodadas. Pasear por el Barrio de Chamberí, concretamente por el Paseo de la Castellana, y encontrarse con alguno de estos palacetes es todo un regalo para la vista. Las calles y los rincones adquieren otra dimensión con estas construcciones majestuosas, que además de embellecer la ciudad nos sirven para imaginar cómo vivía la alta sociedad madrileña. Se calcula que en el Paseo de la Castellana llegaron a existir más de 60 palacios o palacetes, como se les quiera llamar. Hoy en día sólo quedan en pie la mitad, pues la Guerra Civil destruyó muchos de ellos, y otros fueron derribados por caer en desuso y abandono. La mayoría de estos palacetes fueron construidos entre el último cuarto del S. XIX y el primero del S. XX.

Como ya hemos dicho, los palacetes de Madrid eran residencias opulentas y monumentales, acordes al poder adquisitivo y el estatus social de sus propietarios, la aristocracia madrileña (en muchos casos, con importantes títulos nobiliarios). El Paseo de la Castellana antiguamente representaba el Madrid más poderoso y acaudalado; entre los años 20 y 30 la Castellana vivía sus años dorados, simbolizando un Madrid exclusivo e inalcanzable para las clases medias y bajas. Fue entonces cuando más palacetes había en Madrid. El escritor Pío Baroja se refirió a la belleza de ellos en numerosas ocasiones, y llegó a escribir algún artículo donde los describía. Hoy recorremos siete de estos palacetes.

Palacete de Eduardo Adoch: situado en el número 37 de la Castellana, se construyó a principios de siglo siguiendo la línea que establecían los hoteles franceses (con balcones, miradores y elementos decorativos renacentistas). Entre los diferentes usos que ha tenido, llama la atención el de hospital psiquiátrico. Actualmente el edificio lo ocupa la Fundación Rafael del Pino.

Palacete de Valentín Ruiz Senén: ubicado en el número 5 de la calle Almagro, muy cerquita de las oficinas de Estate One. Fue construido entre 1926 y 1921, y posteriormente se reformaría en los años 40, respetándose su arquitectura clasicista. Hoy es el edificio de la Universidad Camilo José Cela.

Palacete de Borrás: este palacete se sitúa en el Barrio de Chamartín (concretamente en la calle María de Molina, 25). Se construyó entre 1903 y 1908.

Palacete Carlos María de Castro: situado en la zona de Alonso Martínez , exactamente en el número 14 de la calle Fernando el Santo. Construido en 1864, cuenta con dos plantas, ático, semisótano y una singular fachada. Destaca porque el edificio se tomaría como referencia para futuras construcciones de la zona.

Palacete de José Goyanes: Diseñado en 1919, este palacete de estilo regionalista se inauguró en 1935, y se encuentra en el número 88 de la calle Príncipe de Vergara. Destaca por haber sido sede de estudios cinematográficos españoles, que cerrarían sus puertas en 1950.

Palacete del Duque de Plasencia: situado en el número 48 de la calle del Monte Esquinza, en Chamberí. Fue proyectado en 1912. El edificio fue comprado recientemente por el arquitecto Norman Foster, que alojará en él una fundación que llevará su nombre. En ella residirá su archivo personal.

Palacete de los Marqueses de Borghetto: en el número 25 de la calle Miguel Ángel (en Gregorio Marañón). El palacete se construyó entre 1913 y 1919. Hoy es la sede de la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Hasta la década de los 50 fue sede de la embajada de Japón, por lo que el edificio cuenta con elementos ornamentales japoneses.

Fotografía 01: Mercedes Blanco

Resto de fotografías: Luis García