La Plaza de la Villa es una de las plazas más emblemáticas de Madrid y uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados en toda la ciudad. Esta plaza era el corazón de la villa en su época medieval, pues en ella convergen las tres calles más importantes del Madrid de aquellos tiempos: la calle del Codo, la calle de los Cordones y la calle de Madrid.
Podemos decir, por lo tanto, que en esta plaza está el origen de la villa de Madrid, lo hace que la plaza sea un lugar trascendental en la ciudad. Lo curioso es que no es un espacio especialmente visitado por los turistas, que suelen preferir conocer otros lugares cuando vienen a la capital. En nuestra opinión esto es un error, pues la Plaza de la Villa resulta imprescindible para entender cómo era el Madrid de otros siglos.
Además, se trata de una plaza estéticamente bonita y muy interesante desde el punto de vista arquitectónico debido a su mezcla de estilos. La última vez que nos pasamos por nuestra sección Lugares con mucha Historia recorrimos el Madrid de los Austrias y entonces ya mencionamos la Plaza de la Villa: hoy queremos detenernos un poco más en esta plaza para conocerla mejor. ¿Vienes con nosotros?
UN LUGAR ESTRATÉGICO
La Plaza de la Villa se ubica al lado de la calle Mayor, en pleno casco histórico madrileño. Antiguamente era conocida como Plaza de San Salvador debido a la iglesia de mismo nombre que se situaba cerca de ella. En la Edad Media esta plaza era un lugar estratégico, pues muy próximos a ella se encontraban los dos principales accesos que había entonces a la ciudad de Madrid: la puerta de Guadalajara y la puerta de la Vega.
En tiempos de Felipe III el Consejo de la Villa construyó en la plaza la primera fuente decorativa de la época (la fuente de San Salvador). Habría que esperar hasta el siglo XV para que la plaza tuviera su nombre definitivo, el de Plaza de la Villa. Allí se ubicó el ayuntamiento desde finales del siglo XVII hasta el año 2007, cuando fue trasladado a la Plaza de Cibeles.
Una de las cosas destacables de esta plaza es que a pesar de estar en el casco histórico de la ciudad no es especialmente bulliciosa; al revés, más bien es tranquila, lo cual hace que visitarla resulte una experiencia agradable y placentera.
TRES EDIFICIOS NOTABLES
Hay tres edificios que destacan por encima de los demás en la Plaza de la Villa. Uno es la Casa de Cisneros, un palacete de estilo plateresco construido en 1537 por el sobrino del Cardenal Cisneros. Según cuenta la tradición, en este palacete estuvo recluido el secretario de Felipe II durante dos años. La Casa y Torre de los Lujanes, de estilo gótico mudéjar, fue comprada por Pedro Luján en 1450, de ahí su nombre.
Este edificio hoy es la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Por último, la Casa de la Villa fue inaugurada en 1692. Esta casa hizo las veces de ayuntamiento hasta el año 2007, como decíamos anteriormente, y hoy en día sólo se usa como sede del Pleno Municipal.
¿SABÍAS QUÉ…?
La estatua que hay en medio de la plaza está dedicada al militar Álvaro de Bazán, y en su pedestal se inscriben unos versos de Lope de Vega. En ellos se homenajea la victoria conseguida por el militar en la batalla de Lepanto.
Imagen 01: Jean-Pierre Dalbéra
Imágenes 02, 05, 08 y 09: Haydn Blackey
Imagen 03: Elentir
Imagen 04: Francisco González
Imagen 06: Inés Hegedus-Garcia
Imagen 07: Francisco González