La certificación LEED es un sistema que evalúa los materiales de construcción de un edificio en función de su vida útil, para establecer el grado de sostenibilidad del edificio en el que se encuentran. Dicho sistema tiene en cuenta las diferentes fases de los materiales de construcción: el momento en el que se extraen, cuando se manipulan y transportan, cuando se instalan en el edificio y su posterior mantenimiento. La certificación LEED analiza todos estos factores para poder evaluar los materiales y establecer cuál es su durabilidad, así como si es posible su reutilización o su reciclaje.

UN BENEFICIO TRIPLE

Un edificio con certificación LEED está considerado como un edificio sostenible y respetuoso con el medioambiente. Esto supone que el impacto que ha tenido para el medioambiente su construcción ha sido mínimo o muy bajo, lo cual se traduce un una mejor calidad del aire y un mayor bienestar para todos. El beneficio que genera un edificio con certificación LEED es triple: es respetuoso con la naturaleza, mejora la salud de las personas y asegura un importante ahorro económico gracias a la calidad de sus materiales. La reutilización de un edificio o de una parte de él y una buena gestión de sus residuos es muy importante para el impacto medioambiental, y esto se tiene muy en cuenta a la hora de establecer una certificación LEED.

LA IMPORTANCIA DE UN EDIFICIO SOSTENIBLE

Además de todo lo dicho, un edificio sostenible garantiza su revalorización económica en el futuro. Así lo indican algunas entidades dedicadas a la tasación de edificios, que sostienen que en el momento en el que el mercado asimile y valore la importancia de un edificio sostenible, también la tasación de ese edificio se verá afectada incrementando su valor. Es una circunstancia que aún requiere cierto tiempo, pues en el mercado inmobiliario español todavía no estamos muy acostumbrados a este tipo de demanda, pero poco a poco ya se va produciendo. El comprador es consciente de que la eficiencia energética cada vez se entiende como un valor añadido para el inmueble que va a adquirir.

LOS MATERIALES SOSTENIBLES

Si un material está formado por una planta que madura en menos de una década se considera sostenible. Dichas plantas se regenerarán y crecerán rápido, sin causar deforestación: el bambú o el corcho son dos buenos ejemplos. Por otro lado, la madera certificada también garantiza que ha sido obtenida de forma responsable, sin causar pérdidas arbóreas en áreas forestales.

Fotografía 03: U.S. Department of Agriculture