El turista que compra vivienda en España tiene unos 50 años, está casado y busca una casa en la que residir durante su periodo vacacional. Es la conclusión que se desprende de los datos de TM Grupo Inmobiliario, que cifra en un 65,3% las operaciones que se realizaron en 2023 por parte de clientes extranjeros de este perfil. Según la empresa constructora, los clientes con un perfil más joven (de unos 42 años) suelen ser de nacionalidad rusa o ucraniana, mientras que los clientes que sobrepasan la cincuentena suelen ser de nacionalidad belga o alemana. Ya dijimos en este blog que la compraventa de vivienda por parte de extranjeros está creciendo en España; cada vez son más las operaciones que se realizan por parte de residentes foráneos en nuestro país, algo a lo que ha contribuido notablemente el teletrabajo. Ahora es posible trabajar fuera del país donde se reside, sólo hace falta una buena conexión a internet, lo cual ha incentivado que muchos turistas extranjeros hayan comprado casa en España. Otra circunstancia a tener en cuenta es la edad del comprador extranjero: ha bajado ostensiblemente, ya que el teletrabajo permite que clientes europeos cada vez más jóvenes puedan comprar una vivienda en nuestro país y disfrutar de ella durante temporadas cada vez más largas. Un ejemplo clarificador es el de Islandia; en 2022 la media de edad de los islandeses que compraban vivienda en España se situaba en 60 años, mientras que en 2023 era de 53. Esto quiere decir que en tan sólo un año la media de edad se ha reducido un 11,6%.

EL COMPRADOR EXTRANJERO CADA VEZ INVIERTE MÁS

Según los datos de la compañía, el año pasado compraron vivienda en España clientes de hasta 38 nacionalidades diferentes. Un dato importante es el que indica que un 82% de los compradores extranjeros compra la vivienda en nuestro país para utilizarla en vacaciones, mientras que tan sólo un 8% lo hace para usarla como domicilio habitual. Por su parte, un 5,3% la compra como inversión, y un 4% como futura residencia. Resulta interesante el dato que hace referencia al uso de estas residencias; según el informe de la compañía, el 36% de los compradores utiliza la vivienda más de cuatro meses al año, un dato que ha aumentado si lo comparamos con el de 2022, pues entonces tan sólo el 31% de los compradores usaba la vivienda más de cuatro meses. Aquí de nuevo resulta determinante el factor del teletrabajo, pues poder trabajar desde fuera de casa facilita considerablemente alargar la estancia en una vivienda que de otra forma sólo podría usarse en el periodo puramente vacacional. Respecto al presupuesto medio empleado, se sitúa en 407.605€, lo cual supone un 6% más que en 2022. Esto quiere decir que el comprador extranjero cada vez invierte más en vivienda en nuestro país, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta el interés que despierta España por su clima, su gastronomía y su calidad de vida.

OPERACIONES REALIZADAS EN MENOS DE UNA SEMANA

Es interesante también el dato que refleja la rapidez con la que suelen completarse estas operaciones: un 80% se realizan en una semana o menos, y un 17% de los clientes hacen la compra sin visitar la residencia. Son datos significativos, ya que el turista que compra vivienda en España suele tener un poder adquisitivo alto; esto quiere decir que los inmuebles que busca son cotizados en el mercado inmobiliario, por lo que no suele demorar la compra si surge la oportunidad, de ahí que las operaciones se completen en muy poco tiempo.

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