Una chimenea cambia la cara de una casa y aporta ese “calor de hogar” tan apreciado y valorado por los habitantes de cualquier inmueble. Un aspecto importante que hay que tener en cuenta es que las chimeneas aportan un doble valor al hogar: por un lado, contribuyen a que la estancia donde se encuentra la chimenea esté más caliente, pero por otro funcionan como elementos decorativos, aportando un toque personal y diferente a la decoración de la casa. ¿Por qué gustan tanto las chimeneas? En Estate One pensamos que una chimenea encendida tiene una especie de efecto transformador en una vivienda: el calor, la iluminación, el sonido de la madera al arder sobre las llamas producen una sensación de confort y bienestar que difícilmente se consigue con otros elementos. Podría pensarse que las chimeneas se asocian con casas de entornos rurales, o con casas antiguas, de otra época, pero esto no es así en absoluto. Porque las chimeneas han logrado imponerse a estos estereotipos y, en cierto modo, trascender ante cualquier tipo de moda para hacerse atemporales. Por eso podríamos decir que una chimenea encaja en cualquier tipo de vivienda, hasta en las más modernas. Esto es así porque ese “calor de hogar” del cual hablábamos antes siempre es y será valorado en cualquier tipo de inmueble.

CHIMENEA Y LUJO, UNA BUENA PAREJA
La vivienda de lujo cada vez es más demandada en nuestro país, y las chimeneas encajan muy bien en este tipo de inmuebles. Es bastante común que los grandes chalés en la sierra (o incluso en entornos urbanos) dispongan de chimenea; también es muy común que el comprador de este tipo de inmuebles pregunte por ellas, puesto que las chimeneas están muy consideradas en los ambientes exclusivos. Tanto es así que, cuando un inmueble de alto standing no dispone de chimenea y no resulta posible instalarla, en muchos casos se utilizan falsas chimeneas que sólo funcionan como elementos decorativos. En general, hay que decir que una chimenea aumenta el valor de un inmueble, en especial en las propiedades de mayor nivel, donde las chimeneas son muy apreciadas por el comprador de este tipo de productos, como ya hemos dicho. En cierto modo podría decirse que una chimenea aporta ese toque de distinción que tanto gusta al comprador de vivienda exclusiva, por lo que a veces una buena chimenea puede inclinar la balanza en favor de un inmueble a la hora de elegir una propiedad. Otra de las ventajas que muchos usuarios valoran es la tranquilidad y el relax que produce sentarse cerca de un fuego en casa; en este sentido casi podríamos decir que las chimeneas ejercen un poder terapéutico en los habitantes de una casa, pues éstos pueden pasarse horas alrededor de una chimenea contemplando el fuego y disfrutando de ese sosiego que produce mirarlo.

BUSCANDO UNA ALTERNATIVA
Para esos inmuebles que no cuentan con chimenea, existe una alternativa que, aunque no sea lo mismo, ayuda a recrear la sensación que se tiene con una chimenea en el hogar. Se trata de aparatos eléctricos que imitan el aspecto y la función de las chimeneas y que pueden controlarse cómodamente en el sofá, desde un mando a distancia. La mayoría de estos aparatos emulan con su pantalla la textura del fuego y la madera quemándose para conseguir un mayor realismo. Hay que tener en cuenta que para poder instalarlos es necesario disponer de una salida de humos al exterior (al fin y al cabo se trata de instalar un aparato de gas) y que, lógicamente, su uso resulta considerablemente más costoso que el de las chimeneas tradicionales de leña.