Ermita de San Antonio de la Florida

Ermita de San Antonio de la Florida

La Ermita de San Antonio de la Florida, en el centro de Madrid, contiene uno de los conjuntos pictóricos más valiosos que Goya pintó jamás. Suele resultar sorprendente para el visitante comprobar que una pequeña ermita, de aspecto austero y que no destaca por su belleza, pueda albergar en su interior un tesoro pictórico del alcance que tiene este templo. Sin duda, los frescos de Goya que hay en la ermita son una obra maestra de nuestro arte. El genio aragonés realizó las pinturas en tan sólo medio año (entre los meses de agosto y diciembre de 1798). Los frescos de Goya hacen que esta ermita sea un monumento valiosísimo de nuestro patrimonio artístico (la ermita fue declarada monumento nacional en 1905).

Ermita de San Antonio de la Florida

Su visita resulta absolutamente imprescindible, pues permite contemplar en un precioso entorno la obra de uno de nuestros mayores genios de todos los tiempos. Es importante decir que, si bien la Ermita de San Antonio de la Florida no destaca por su belleza, sí que ha sido siempre un lugar muy importante en la capital, pues desde el año 1720 se celebraba en sus inmediaciones la romería de San Antonio. Goya era consciente de la importancia que tenía el lugar para los madrileños, y así lo demuestra la entrega que dedicó para realizar la excepcional obra que completó. Hoy visitamos esta ermita única en nuestra sección Rincones de Madrid, después de que nuestra anterior parada fuera en la Plaza de Chamberí.

Ermita de San Antonio de la Florida

HASTA TRES ERMITAS DIFERENTES

La Ermita de San Antonio de la Florida se sitúa en la plaza del mismo nombre, a orillas del río Manzanares, muy cerca de la estación de Príncipe Pío. En realidad, la ermita se divide en dos diferentes: una dedicada exclusivamente al culto religioso y otra que alberga en su interior los frescos de Goya. Pero si hablamos de todas las ermitas que ocuparon el lugar que ahora ocupa la de San Antonio de la Florida, tenemos que decir que fueron hasta tres las que hubo. La primera, de 1720, construida por José Benito de Churriguera, fue derribada en 1768 por la remodelación urbanística de Madrid. En este mismo año se construye la segunda, edificada por Francesco Sabatini, que se desmontaría en 1792 por nuevos planes urbanísticos para la ciudad. Fue en 1798 cuando se terminó la tercera y definitiva ermita, levantada por el arquitecto Filippo Fontana. La ermita, de pequeño tamaño y en forma de cruz griega, cuenta con un ábside semicircular, y está dedicada a San Antonio de Padua. De todos sus elementos destaca especialmente su cúpula, pero el verdadero toque maestro llegó gracias a Francisco de Goya. Y es que, una vez terminada la ermita, el artista aragonés recibió el encargo de decorarla con sus pinceles, como pintor de cámara que era.

Ermita de San Antonio de la Florida

UN CONJUNTO PICTÓRICO EXCEPCIONAL

La Ermita de San Antonio de la Florida cuenta con un conjunto pictórico excepcional. En la bóveda del ábside se representa la Adoración de la Trinidad, si bien una de las zonas que más destaca es la cúpula. En ella, que tiene seis metros de diámetro, Goya representó los milagros de San Antonio de Padua.

Ermita de San Antonio de la Florida

Uno de los aspectos más destacados de la cúpula es el efecto de cielo abierto que la pintura transmite en el espectador. La genial pincelada de Goya, suelta e impetuosa, a veces casi impresionista, produce un gran realismo y una marcada expresividad en todo el conjunto.

Ermita de San Antonio de la Florida

¿SABÍAS QUÉ…?

Además de los frescos de Goya, en la Ermita de San Antonio de la Florida se encuentra la tumba del genial pintor, que hace las veces de panteón del artista.

Ermita de San Antonio de la Florida

Fotografía 01: J. L. De Diego

Fotografía 02: Jl FilpoC

Fotografía 06: José Luis Filpo Cabana

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