La calle Mayor es una de las más populares del centro de Madrid y posiblemente una de las calles más antiguas de la ciudad. De hecho, hay documentos que acreditan que fue una de las primeras calles que existió en la Villa de Madrid. Se considera que en época de los Austrias era la calle más importante de toda la Villa, de ahí que recibiera el nombre de calle Mayor.

Su desembocadura en la Puerta del Sol la convierte en una calle muy transitada e icónica del casco urbano madrileño; la calle Mayor siempre ha sido un referente de la ciudad, y una prueba de ello es que su popularidad no ha mermado con el paso de los años. ¿Alguien se imagina un paseo por el centro de Madrid sin visitarla? Pero su historia tiene una serie de curiosidades que no todo el mundo conoce; hoy veremos algunas de ellas y recordaremos cómo era la calle Mayor hace décadas, después de que nuestro anterior viaje al pasado de Madrid nos condujera a los tiempos del tranvía.

UNA CALLE MUY REAL

La calle Mayor actualmente conecta la Puerta del Sol con la Cuesta de la Vega, pero años atrás su extensión era bastante menor, ya que algunos de sus tramos recibían otros nombres (las ya desaparecidas calles Almudena la chica, Platerías y Puerta de Guadalajara).

Algo que nos parece muy destacable de la calle es que ha conservado parte de su esencia, aunque se haya modernizado con el paso de los años. Antiguamente en ella se ubicaban distintos establecimientos agrupados según sus actividades (joyeros, bordadores, roperos, etc.), y hoy en día la calle Mayor todavía tiene su zona comercial, con algunos negocios muy populares que son frecuentados por los madrileños.

Siglos atrás fue una calle muy ligada a la realeza, pues tanto los Austrias como los Borbones transitaban por ella cuando abandonaban el Real Alcázar de Madrid (hoy desaparecido). En el siglo XVI era muy popular el mentidero de las Gradas de San Felipe, que situó parte de sus gradas en la calle Mayor. Allí todavía existen las llamadas “Casas del Cordero” (en el número 1 de la calle), famosas por ser la primera construcción moderna residencial de Madrid.

Fueron construidas en 1845 por Santiago Alonso Cordero, de ahí su nombre. Enfrente de ellas se ubica la famosísima pastelería “La Mallorquina”, negocio abierto en 1894, y si bajamos hasta el número 79 podemos ver el “Palacio de Uceda”, construido en el S. XVII.

EL MUNDO DE LAS LETRAS Y LA CALLE MAYOR

Pero también el mundo de la literatura está muy relacionado con la calle Mayor, pues figuras tan importantes como Lope de Vega y Calderón de la Barca estuvieron para siempre unidos a ella.

Lope nació en la calle Mayor (concretamente en el número 50) en el año 1562, y Calderón vivió los últimos años de su vida tan sólo once números más abajo (en el 61, perteneciente antes al tramo de Platerías, donde murió en 1681).

Una curiosidad es que la casa de Calderón se conocía como “la casa estrecha”, debido a su corta anchura. Hoy en día la casa se conserva, y en su momento ya se refirió a ella Mariano José de Larra en uno de sus artículos, mencionando que en aquella casa Calderón de la Barca escribió lo más destacado de su producción literaria.

¿SABÍAS QUÉ…?

El primer ascensor de Madrid se instaló en el número 122 de la calle Mayor. Corría el año 1874, y el ascensor se colocó en la residencia del senador Carlos Prats.

Entonces los pisos bajos de la ciudad eran destinados a las clases más ricas, que evitaban de esa forma subir escaleras; esto cambiaría totalmente con la llegada de los ascensores.

Fotografías 01, 02, 03 y 05: Madrid Antiguo

Fotografía 06: Libro Memoria Visual de Madrid

Fotografía 07: Tamorian

Fotografía 09: Jaime de la Fuente