El tranvía fue parte del paisaje habitual de Madrid durante más de cien años y la ciudad no hubiera sido la misma sin este medio de transporte. ¿Quién no ha visto alguna imagen de un tranvía observando una fotografía antigua de Madrid? Efectivamente, esta ciudad no se hubiera concebido hace décadas sin su red de tranvías y esos coches atestados de gente, donde conseguir hacerse un hueco era muchas veces una misión a la altura sólo de los más valientes.
El tranvía llegó a la capital de España en el último cuarto del siglo XIX, y hay algunos datos muy curiosos del nacimiento de este medio de locomoción. ¿Sabías que los vagones de los primeros tranvías eran tirados por mulas? ¿Y que la inauguración del tranvía madrileño se realizó en un conocido restaurante de la capital? Hoy le rendimos homenaje al tranvía, ya desaparecido (si no consideramos tranvía al metro ligero), pero que siempre estará en el recuerdo de esta ciudad. Nuestro Paseo por el Pasado viaja en tranvía después de haber visitado la Calle de Toledo. ¿Subes al coche con nosotros?
NACIMIENTO DEL TRANVÍA
El Tranvía de Madrid nació en 1871, y su inauguración se llevó a cabo en el restaurante Lhardy, uno de los locales más antiguos y emblemáticos de Madrid. Como ya hemos dicho, en un primer momento eran mulas quienes se ocupaban de tirar del tranvía, y la primera línea que funcionó en Madrid conectaba la Calle Serrano con el Barrio de las Pozas (un pequeño barrio que se ubicaba en torno a la Calle Princesa, hoy en día desaparecido).
Las primeras líneas de tranvía que funcionaron en Madrid conectaban sólo los barrios más acomodados de la capital, por lo que podemos decir que en un primer momento el tranvía no fue un medio de transporte al alcance de cualquiera.
De hecho, en un principio los tranvías ni siquiera eran medios de transporte municipales, pues estaban controlados por empresas privadas. Esto conllevaba que buena parte de los madrileños tuviera cierto recelo sobre este medio de transporte. En 1879 los tranvías funcionan ya con vapor (y conectan con la ciudad de Leganés), y es en el año 1899 cuando por fin la electricidad llega a los tranvías, modernizándolos considerablemente.
MADRILEÑOS VIAJANDO EN “CANGREJOS”
En el año 1920, cinco de las seis compañías que controlaban los tranvías en Madrid se unen y forman la Sociedad Madrileña de Tranvías. Esto supuso un cambio importante para la ciudad, que se concretaría trece años después cuando en 1933 el Ayuntamiento pasa a controlar casi todo el servicio de tranvías.
Es también en este año cuando comienzan a circular las primeras líneas de autobuses en Madrid, algo de capital importancia ya que, con el tiempo, serían los autobuses quienes retirarían de la ciudad a los tranvías. Pero en los años 30 aún quedaba una única compañía privada que explotaba el servicio de tranvías en una línea (la que abastecía la zona de Ciudad Lineal). Sería en el año 1951 cuando por fin todas las líneas de tranvía fueron municipales y formaron parte de la EMT (Empresa Municipal de Transportes).
Debido a su color carmesí, los tranvías eran conocidos por los madrileños con el castizo nombre de cangrejos, y estuvieron en activo regularmente hasta el año 1972 (en el tramo final del tranvía aún existían 4 líneas y unos 60 coches). En nuestros días, el metro ligero no es otra cosa que un tranvía moderno, aunque el papel que tiene es prácticamente testimonial.
¿SABÍAS QUÉ…?
La expresión ser más chulo que un ocho nació por el tranvía número 8, que conectaba la Puerta del Sol con la Pradera de San Isidro. El día del Patrón de Madrid, los chulapos y chulapas poblaban este tranvía y ahí se originó la expresión, que aún perdura en nuestros días.
Fotografías: Madrid Antiguo
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