A pesar de las dificultades que atravesamos por culpa de la pandemia, el mercado hipotecario se flexibiliza ofreciendo nuevos productos para comprar vivienda. Es cierto que el último trimestre del año normalmente no es el más propicio para invertir en un inmueble, pero vivimos un momento absolutamente atípico, que no puede compararse con nada vivido anteriormente. El último trimestre de este 2020 que ya casi termina debe analizarse como un caso excepcional; el coronavirus lo ha cambiado todo, y a pesar de que muchos negocios desgraciadamente han sucumbido, también han surgido oportunidades para los inversores. Ya dijimos hace semanas que algunos inversores apuestan por comprar vivienda en estos tiempos de pandemia: ¿qué les impulsa a tomar esta decisión? ¿Por qué se deciden a comprar una casa en estos tiempos inciertos que vivimos? Cuando comentábamos en este blog que la vivienda espera nuevas inversiones ya apuntábamos que muchos analistas esperaban movimiento para el sector inmobiliario a partir de la llegada del otoño, y parece que este movimiento se está empezando a producir. Esto es debido, entre otros factores, a que el mundo hipotecario ha cambiado en los últimos meses y ahora se encuentran oportunidades que antes no había.

NUEVOS PRODUCTOS FINANCIEROS
Uno de los grandes atractivos que existen actualmente para el comprador de vivienda son los bajos intereses que hay en el mercado hipotecario. El euríbor sigue marcando mínimos históricos (lleva ya registrando tres mínimos históricos consecutivos), lo cual está provocando que los tipos de las hipotecas sigan a la baja, tanto en productos variables como en hipotecas a tipo fijo. Las entidades financieras tratan de paliar los efectos negativos que ha provocado la caída de las hipotecas variables mejorando las condiciones de sus productos a tipo fijo, lo cual está favoreciendo la oferta para el inversor de estas hipotecas. Los tipos de interés han bajado considerablemente para las hipotecas fijas y eso está originando que el inversor considere su contratación. Por otro lado, sabemos que la vivienda ha moderado sus precios debido a la crisis sanitaria; se ha producido un descenso en las operaciones y las entidades financieras intentan reactivar el mercado mejorando su oferta y lanzando nuevos productos. Este último trimestre del año es importante para que el balance final resulte lo mejor posible, dentro de estas circunstancias tan adversas que atravesamos. La banca es consciente de ello; por eso trata de facilitar la contratación de hipotecas con productos que hace unos meses no estaban en el mercado.

¿HIPOTECA VARIABLE O FIJA?
Dependiendo de las circunstancias del comprador, será más interesante elegir entre una hipoteca variable o una fija. Si la subida de los tipos de interés no resulta un problema para el comprador, será interesante para él contratar una hipoteca variable, sobre todo si dispone de suficientes recursos para amortizar parte de la hipoteca durante los primeros años de la misma. Por el contrario, si lo que busca es mantener una cuota constante porque no precisa amortizar cuanto antes la compra del inmueble, la hipoteca fija será la que más le convenga. Hasta el momento el Instituto Nacional de Estadística subraya el predominio de las hipotecas variables en lo que llevamos de año, pero la aparición de nuevos productos a tipo fijo está suponiendo un impulso para su contratación.