El índice para actualizar los precios de los alquileres estará listo a finales del mes de diciembre, aunque todavía se desconoce cómo quedará establecido. El Instituto Nacional de Estadística (INE) aún no ha transmitido ninguna información al respecto, aunque se espera que el indicador sea más bajo que el del Índice de Precios al Consumo (IPC). No olvidemos que casi todos los contratos de vivienda tienen como referencia el IPC, por lo que comparar los dos indicadores resulta inevitable. El nuevo índice deberá estar preparado antes del 31 de diciembre, y será la referencia para actualizar el precio de los alquileres a partir de 2025. El objetivo es acabar con las subidas de precios desproporcionadas que en ocasiones se dan en nuestro país con los alquileres. Cuando se aprobó la ley de vivienda, uno de los grandes retos era regular el precio del alquiler, algo que no logró realizarse, como ya hemos contado en este blog. Actualmente sólo es posible subir un 3% el precio del alquiler para los contratos que se renuevan en 2024; un año antes, en 2023, el tope de subida era del 2%, y ya había voces discrepantes en cuanto al ahorro que suponía aplicarlo. Ahora se sabe que las cosas van a cambiar a partir del año que viene, aunque seguimos expectantes para conocer los cambios con exactitud.

EL NUEVO ÍNDICE Y EL IPC

Como ya hemos dicho, el nuevo índice que entrará en vigor a partir de 2025, servirá para actualizar cada año los contratos de pisos que se encuentren en alquiler (siempre y cuando así lo indique una cláusula en el contrato correspondiente). Dicho índice ya no dependerá exclusivamente del IPC. ¿Cuál es el motivo? Como sabemos, el IPC se ha considerado tradicionalmente como un índice seguro para actualizar el precio del alquiler, pero en 2021 y 2022 se produjeron subidas exageradas. En el verano de 2022, dichas subidas casi llegaron al 11%, alentadas por la alta inflación, lo cual hizo reaccionar al Gobierno. Fue entonces cuando se decidió desvincular la subida de los alquileres con el IPC, estableciéndose una subida máxima (primero del 2 y luego del 3%) en espera de un nuevo índice. Este nuevo índice llegará por fin antes de que termine el año, y en función de cómo sea podría cambiar la situación de las viviendas de alquiler en España.

¿UN ÍNDICE DEMASIADO BAJO?

Aún se desconoce casi todo sobre el nuevo índice. Por ejemplo, si afectará a todos los contratos de alquiler o sólo a los que fueron formalizados después de la ley de vivienda. Sea como fuere, algunos analistas alertan sobre el peligro de establecer un índice de precios notablemente inferior al IPC. Como ejemplo, se señalan los pisos de renta sostenible, pues en ellos la rentabilidad sería muy baja, lo cual podría provocar que sus propietarios los retirasen del mercado. Esto afectaría directamente a nuestra oferta de pisos de alquiler, reduciéndola todavía más de lo que se encuentra en estos momentos. Es uno de los temores que existen, pues además de reducir la oferta para los que buscan piso de alquiler, la imagen de nuestro país como posible destino para alquilar vivienda podría resentirse. Recordemos que a pesar de la subida de precios de los últimos meses España es uno de los países más interesantes para alquilar vivienda en Europa actualmente; por ello, es importante que las medidas que se tomen favorezcan el acceso al alquiler sin desestabilizar el mercado.

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