La solidez del mercado inmobiliario español

La solidez del mercado inmobiliario español

España cuenta actualmente con uno de los mercados inmobiliarios más sólidos que existen. Si echamos la vista atrás, podemos ver el gran salto de calidad que ha dado nuestro mercado inmobiliario, tanto a nivel constructivo, como a nivel de implicación y comunicación con el cliente. Ya no ocurre como hace años, que nuestro mercado inmobiliario ofrecía un producto sin pensar demasiado en el consumidor: ahora el agente inmobiliario escucha al cliente para ver cuáles son sus demandas y cómo puede satisfacerlas. Un ejemplo elocuente sería el proceso de digitalización que ha habido en el entorno de la vivienda, circunstancia que ha crecido de forma imparable en los últimos años, entre otras cosas porque el comprador así lo quiere. Como muestra, hace dos semanas hablábamos en este blog del sector del proptech, cada vez más emergente en nuestro país. Por otro lado, los edificios inteligentes hace tiempo que son una realidad en España, lo cual no hubiera sido posible si nuestro sistema inmobiliario hubiera desatendido las peticiones de sus clientes. El comprador de vivienda español cada vez demanda más el uso de domótica en su casa, y nuestro sistema inmobiliario ha tomado buena nota de ello. Algo parecido ocurre con la sostenibilidad: el comprador de vivienda actual quiere que su casa esté comprometida con el medioambiente y sea energéticamente eficiente, y nuestro sistema inmobiliario ha sabido entender esta circunstancia. Todas estas cuestiones son muy importantes, pues implican que nuestro sistema inmobiliario está mucho más orientado a lo que el cliente quiere comprar. Podemos decir que nuestro sistema inmobiliario ahora es más sólido, pues atiende a las necesidades del cliente, lo cual refuerza la confianza que éste deposita en él.

La solidez del mercado inmobiliario español
Hoy por hoy España tiene uno de los mercados inmobiliarios más sólidos que existen

UN MERCADO CADA VEZ MÁS PROFESIONALIZADO

Nuestro mercado inmobiliario ha tomado conciencia de su importancia como parte activa para regenerar los barrios de las ciudades y, en consecuencia, conseguir que éstas sean más habitables y modernas. Ese papel de actor principal para renovar e impulsar nuestras ciudades no se hubiera conseguido sin la profesionalización de nuestro mercado inmobiliario. Nuevos conceptos residenciales, como por ejemplo el coliving (esto es, compartir con los vecinos zonas comunes del edificio, así como experiencias y proyectos) han sido asimilados por nuestro sistema inmobiliario, que cada vez se ha profesionalizado más. Ya no se trata sólo de vender casas: se trata de involucrarse en aspectos que mejoren la calidad de vida del comprador de vivienda. Ahora mismo España es un referente europeo a nivel residencial, y como ejemplo pueden citarse a nuestras dos grandes ciudades, Madrid y Barcelona, destinos que cada vez son más demandados por el comprador de vivienda europeo. Pero nuestro sector inmobiliario no sólo llama la atención en Europa, pues como ya hemos dicho en más de una ocasión en este blog, cada vez son más los compradores latinos que buscan residencias de alto standing en nuestro país. Podemos decir, por lo tanto, que nuestro sector inmobiliario se está posicionando como un referente a nivel mundial.

La solidez del mercado inmobiliario español
Nuestro sistema inmobiliario ha asimilado nuevas fórmulas residenciales como el coliving

EL RETO DEL SUELO URBANIZABLE

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta nuestro sistema inmobiliario es el de encontrar suelo urbanizable, pues ya hemos dicho muchas veces que hay una desproporción enorme entre la oferta y la demanda de vivienda que hay en nuestro país. Este desequilibrio provoca que los precios suban, lo cual es un problema añadido que debemos resolver. Un primer mercado, por llamarlo de alguna forma, sería el formado por zonas como Madrid, Barcelona, Baleares y destinos turísticos de la Costa del Sol. En todos estos lugares, las transacciones no dejan de producirse durante todo el año, pero hay otros destinos, sobre todo ciudades pequeñas, donde no terminan de consolidarse proyectos urbanizables, lo cual provoca que el movimiento sea mucho menor. Esperemos que el problema del suelo y los precios puedan resolverse pronto para que allí el mercado inmobiliario se estire y siga la senda de nuestras ciudades más pujantes.

Imagen 01: freepik

Imagen 02: drobotdean

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