Decir Gran Vía es nombrar la calle más emblemática, transitada y activa de Madrid. No importa la época del año ni la hora que sea: la Gran Vía vive con su tránsito incesante de gente y vehículos avenida arriba y avenida abajo. Protagonista en incontables novelas, canciones o películas, ¿alguien se imagina Madrid sin su Gran Vía? En el blog de Estate One hemos querido dar un Paseo por el Pasado de esta imprescindible arteria del centro de Madrid. Después de que lo hiciéramos con la Carrera de San Jerónimo hoy es el turno de la Gran Vía, una calle sin la que Madrid no sería Madrid.

UN PROYECTO URBANÍSTICO COLOSAL

Tras diferentes proyectos que no llegaron a realizarse, en 1901 se aprueba la prolongación de la calle Preciados y el enlace de la Plaza de Callao con la calle Alcalá. Este proyecto pretendía liberar de tránsito la Puerta del Sol y conectar entre sí los barrios de Argüelles y Salamanca. Además, se eliminarían multitud de callejuelas pequeñas y sucias que se ubicaban en esa zona del centro.

En su momento el proyecto fue polémico y los vecinos intervinieron más de una vez para impedir que éste se llevara a cabo, pues muchas viviendas se veían afectadas por su construcción. No obstante, en 1910 dan comienzo las obras, que supusieron una de las remodelaciones urbanísticas más importantes de la ciudad de Madrid hasta la fecha. Más de 300 casas, importantes edificios y numerosos solares se demolieron para realizar el proyecto, que se llevó a cabo en tres fases y se concluyó definitivamente en 1932.

LA VIDA DE UNA CIUDAD CONDENSADA EN UNA AVENIDA

Desde la calle Alcalá hasta Plaza de España, la Gran Vía se ha ido reciclando con el paso de las décadas. Ya desde un primer momento se planificó como una calle de reunión para los ciudadanos, así como una importante zona comercial. La Gran Vía vio nacer a los primeros grandes almacenes de Madrid, y el impacto que éstos tuvieron en los ciudadanos significó un cambio en sus costumbres y el modo de vivir.

Cines, restaurantes, hoteles, casinos, cafés o comercios eran los principales locales de la Gran Vía en sus primeros años. A semejanza de otras ciudades importantes europeas, se ubicaron en el primer tramo de la Gran Vía comercios de lujo, tiendas de moda y hasta concesionarios de automóviles. En su segundo tramo se instalaron grandes almacenes y numerosos bares y locales de fiesta, especialmente en la década de los 50, cuando vivieron su mayor apogeo. Es ineludible nombrar la mítica sala de fiestas y conciertos Pasapoga, uno de los locales más modernos y animados del Madrid de aquellos años.

MUCHÍSIMOS NOMBRES

Una curiosidad de la Gran Vía es los muchos nombres que ha tenido. La avenida se separaba en tramos y cada uno tenía su propio nombre; asimismo, las diferentes épocas políticas cambiaban el nombre de la calle. Eduardo Dato, Pi y Margall, Conde Peñalver, Avenida de la CNT, Avenida de Rusia, Avenida de la Unión Soviética, Avenida de México, Avenida de José Antonio… Todos fueron nombres para referirse a la Gran Vía, que fijó su nombre definitivo en 1981.

INMUEBLE DE LUJO EN GRAN VÍA, 1

En el número 1 de Gran Vía disponemos de un magnífico inmueble de 520 m2. El piso se ubica en el edificio de Eladio Laredo y Carranza, y cuenta con 5 dormitorios, 3 baños, 1 dormitorio y baño de servicio, y 14 balcones a la calle.

Totalmente exterior, con techos de 4 m. de altura, el piso cuenta con dos halls, uno de ellos con chimenea, 3 salones y 2 cuartos de armario. Puedes ver más detalles del inmueble en nuestra página web.

Fotografías antiguas: Madrid Antiguo