La periferia ha ganado un gran protagonismo para el inversor inmobiliario español desde que irrumpió la pandemia. Los analistas inmobiliarios coinciden en señalar que las áreas metropolitanas más alejadas del centro de nuestras grandes ciudades son mucho más demandadas desde que el coronavirus entró en escena. Ya no importa tanto vivir en el centro de una gran ciudad; ahora se valora mucho más el espacio del inmueble que la ubicación del mismo. El mundo ha cambiado de forma abrupta por esta crisis sanitaria que nos golpea, y el comprador demanda un nuevo modelo de vivienda. Parece un hecho que ese afán por vivir en el centro de las grandes ciudades que tradicionalmente existía, ya no está tan en boga. Si analizamos los datos que el Colegio de Registradores de España hizo públicos referentes al cuarto trimestre de 2020, observamos que sólo un 31% de las viviendas que se compraron en nuestro país se ubican en capitales de provincia. Pero lo llamativo es que en el segundo trimestre del año pasado el porcentaje de viviendas compradas en capitales de provincia era de un 35,4%; es decir, en apenas seis meses se produjo un descenso de cuatro puntos, lo cual es una barbaridad. Esto pone de relieve que después del confinamiento el inversor inmobiliario valora mucho más la periferia que antes.

UNA ACELERACIÓN EN LA TENDENCIA

Los expertos insisten en que esta apuesta del inversor por buscar inmueble en la periferia era una circunstancia que ya existía antes de la pandemia, pero con menor intensidad. Dicho con otras palabras; el coronavirus no ha provocado un cambio de tendencia en nuestro sistema inmobiliario, pero lo ha acelerado. Un ejemplo podría ser el de las viviendas unifamiliares, de las cuales ya hablamos en este blog. Entonces decíamos que este tipo de viviendas están en auge en nuestro país porque el perfil del comprador de vivienda ha cambiado desde la pandemia. El Colegio de Registradores recuerda que en el año 2012 el mercado de las viviendas unifamiliares en España suponía un 15% del total, mientras que en 2019 era de un 18%. Pero si nos fijamos en 2020, la cifra crece hasta un 22%, lo cual confirma una aceleración en la tendencia de buscar inmueble lejos de los núcleos urbanos. Por lo tanto, podemos decir que desde que llegó el coronavirus los pisos cada vez se compran más en las zonas periféricas, lo cual está provocando que muchos agentes del sector inmobiliario desplacen su punto de mira lejos de los centros urbanos.

RETROCESO EN MADRID Y BARCELONA

Madrid y Barcelona siempre son un buen termómetro para medir el pulso a nuestra actualidad inmobiliaria, y en este caso también arrojan datos interesantes. En la capital ha habido un retroceso de más de diez puntos de la compraventa de inmuebles en los últimos cuatro años (en 2017 las operaciones concretadas en Madrid capital representaban un 53,1%, mientras que en 2020 fueron de un 42,7%); por su parte, en Barcelona el retroceso es de nueve puntos en ese mismo periodo. Si nos centramos en el año 2020, observamos que un total de 41 capitales de provincia terminaron el ejercicio con un descenso en las operaciones, lo cual evidencia un creciente interés por la periferia por parte del inversor. Hace años era inimaginable pasear por el centro de Madrid y encontrar casi en cada edificio carteles que anuncian la venta de pisos; este detalle sirve para hacernos una idea de cómo ha cambiado todo desde la aparición de la pandemia. Falta por ver si cuando superemos esta situación excepcional que vivimos volverá la demanda por las grandes ciudades o el inversor seguirá apostando por la periferia.

Imagen 01: Zarateman