La muralla musulmana de Madrid quizá sea la construcción más antigua que se conserva en la capital. Su origen se remonta a finales del S. IX, y se ubica en pleno centro de la ciudad (en la Cuesta de la Vega, al lado de la Catedral de la Almudena). En su día decíamos en este blog lo sorprendente que resultaba encontrar un edificio como el Monasterio de las Descalzas Reales a tan sólo cinco minutos de la Puerta del Sol. Algo parecido ocurre con los restos que se conservan de la muralla musulmana, situados en el casco antiguo de Madrid, y que permiten comprobar la huella tan importante que dejó la cultura árabe en nuestra ciudad (recordemos también el estilo neomudéjar, utilizado en tantísimas construcciones madrileñas). ¿Quieres saber algo más de esta antigua muralla? Hoy es nuestro lugar histórico de Madrid, después de que visitáramos el Museo de Sorolla.
UNA MURALLA QUE DEBIÓ CONSERVARSE MEJOR
Fue el emir Muhammad I quien mandó construir la muralla musulmana para defender diferentes edificios importantes de la ciudad (entre ellos el Alcázar, hoy desaparecido) y poder aislarla en caso de revueltas internas. La muralla se ubicaba junto al río Manzanares, y en torno a ella Madrid fue creciendo y expandiéndose.
Está fabricada de piedra caliza y pedernal, y en total tenía un kilómetro de extensión y casi 12 metros de altura. Contaba con un foso exterior, tres puertas y varias torres y atalayas. Por desgracia, la muralla fue utilizada como muro de carga y se aprovechó para otras edificaciones, por lo que no fue conservada como hubiera debido hacerse (incluso llegó a ser utilizada como vertedero y lugar de acogida de personas sin hogar en algunos de sus tramos).
No olvidemos que estamos hablando de una construcción que fue determinante para el posterior desarrollo urbano de Madrid y condicionó el aspecto que finalmente tuvo la ciudad, de ahí su importancia urbanística, además de la histórica. En cualquier caso, entre la Cuesta de la Vega y frente a la cripta de la Almudena pueden verse los restos que mejor se conservan hoy en día.
UNA REMODELACIÓN Y UN PARQUE
Afortunadamente, en los años 80 se tomó conciencia de la importancia de la muralla y comenzaron a restaurarse algunas de sus zonas.
Este proceso de restauración tuvo continuidad en los años 90, y se culminó con la creación del Parque del Emir Mohamed I, detrás de la muralla, que rinde homenaje a este pedazo de Historia de Madrid. Actualmente la muralla está considerada Bien de Interés Nacional.
En el número 83 de la calle Mayor, junto al viaducto, hay un tramo muy interesante correspondiente a los restos de la torre de Narigües, una torre independiente de la muralla que se conectaba con ella a través de un muro.
¿SABÍAS QUÉ…?
En el siglo VIII los madrileños escondieron la imagen de Santa María la Real de la Almudena para que no la encontraran los musulmanes. La figura apareció 300 años después (en el año 1085) en uno de los cubos de la muralla.
Fotografía 01: Luis García
Fotografía 02: GFreihalter
Fotografía 04: Carlos Delgado
Fotografías 05, 06 y 07: Esetena
Comentarios
Muy interesante. Que poco conocemos nuestra ciudad. Gracias por instruirnos.
Entrada
Gracias a ti por leernos, María José. Nos alegramos de que te haya resultado útil el artículo. Un saludo!
Os felicito por el blog siempre es instructivo y ameno.este sobre la muralla arabe me la ha descubierto!!
Saludos.
Entrada
Qué bien que te haya sorprendido el artículo! Muchas gracias por leernos, nos alegra que te resulte útil nuestro blog. Un saludo!
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