El exterior de una casa es importante porque es lo primero que se ve de la vivienda: sácale más partido siguiendo alguno de estos consejos. Ya ha llegado el buen tiempo y es el momento de empezar a disfrutar de las zonas exteriores de la casa, pero ¿te has preguntado si las estás aprovechando todo lo que puedes? ¿Te habías parado a pensar que la primera impresión que se tiene de una casa la suelen causar sus zonas exteriores? Esto es así porque es lo primero que se ve, como hemos dicho, y ya se sabe que la primera impresión suele condicionar el resto. Hace tiempo dijimos en este blog que la crisis sanitaria del coronavirus provocó un cambio en el modelo de vivienda. Se empezó a valorar más el espacio y las zonas exteriores, de ahí que muchos españoles se trasladaran del centro de las grandes ciudades a la periferia. Hoy vamos a ver cómo podemos sacarle un poco más de partido a esas zonas exteriores con algunos pequeños trucos que seguro te ayudarán. Retomamos nuestra sección Toma Nota y Decora después de que viéramos 4 consejos de interiorismo para mejorar la casa.
CONSIDERANDO EL ESPACIO: SELECCIONAR PARA DECORAR
Antes de nada, deberemos considerar el espacio del que disponemos para elegir bien lo que compramos. Es importante medir bien la superficie que queramos decorar. Si además disponemos de un plano acotado, contaremos con una gran ayuda cuando vayamos a la tienda, pues podremos saber si el mueble o el complemento que queremos comprar tiene las dimensiones adecuadas para nuestro espacio. No hay nada peor que comprar algo que no nos quepa o que no llene el espacio como nos gustaría: esto puede evitarse midiendo antes y elaborando un sencillo plano.
A veces caemos en la tentación de saturar las habitaciones, porque pensamos que cuantos más elementos pongamos mayor ganará la estancia. Esto no es así en absoluto; de hecho, cuantos más elementos se colocan en una estancia más compiten entre ellos y más sensación de desorden causan. Pues este mismo principio de decoración es válido para el exterior; esto quiere decir que, cuantos menos elementos decorativos coloquemos en el exterior de nuestra vivienda, mejor. Es preferible una única pieza que destaque y realce el ambiente (un buen mueble o un buen adorno) a varios elementos recargando el espacio.
COLOR, ESTILO Y DURABILIDAD
Para decorar un espacio exterior, deberemos considerar la gama de colores que vayamos a usar, el estilo que más nos conviene, y la durabilidad de los elementos que coloquemos. Hay que tener claro que los muebles o accesorios que coloquemos estarán a la intemperie (aunque queden resguardados por un techo), por lo que deberán estar fabricados con materiales resistentes. Es conveniente que estén protegidos por una pintura adecuada, a prueba de las inclemencias del tiempo, y que sean sólidos y compactos, para que no se deterioren. Si los muebles son de madera, será muy importante cuidar la madera con productos que la conserven bien y eviten que se deteriore por estar al aire libre.
Para elegir el color de los elementos que coloquemos, deberemos fijarnos en el ambiente: ¿qué otros elementos hay en ese espacio que queremos potenciar? ¿De qué color son? Pues sigamos en esa línea para no romperla. Diríamos casi lo mismo respecto al estilo: ¿cómo es nuestra vivienda? ¿Moderna? ¿Rústica? ¿Atrevida? ¿Minimalista? Pues mantengamos el mismo estilo en el exterior de la vivienda; rompámoslo sólo si queremos dar un toque original y llamativo, paro hagámoslo con un solo elemento (por ejemplo, un mueble o una escultura) para que el espacio no se sature.
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