El futuro de las ciudades pasa por un sistema inmobiliario sostenible que oferte edificios de bajo consumo energético. Los recursos del planeta no son infinitos, y circunstancias como el cambio climático han provocado que el sistema inmobiliario se replantee sus políticas. Lejos quedan ya esos días en los que sólo importaba edificar sin considerar qué tipo de edificios se construían; hoy se tiene muy en cuenta cómo se construye y qué impacto se generará en el entorno. Cada vez se piensa más en ciudades como lugares sostenibles, y en este sentido el papel de los agentes inmobiliarios resulta capital, pues del tipo de viviendas que se comercialicen dependerá la habitabilidad de las ciudades. Nosotros ya dijimos en este blog que los inmuebles con certificación LEED no sólo son respetuosos con el medioambiente y convenientes en todos los aspectos, sino que además incrementan su valor en el mercado. Aunque ha costado más que en otros países, en España poco a poco se ha tomado conciencia de que una vivienda sostenible tiene multitud de beneficios, y esto ha provocado que el sistema inmobiliario haya dado un giro en esta dirección.

LA SOSTENIBILIDAD Y EL FUTURO VAN DE LA MANO

Hace unos meses dijimos en este blog que ya se estaban construyendo edificios capaces de descontaminar. Entonces apuntábamos que gracias al sistema depolluting estos edificios reducían hasta un 60% de la contaminación producida por el tráfico. Este tipo de medidas señalan cuál es el futuro del sistema inmobiliario. Al igual que le ocurre al sector de la construcción, los profesionales inmobiliarios deben reinventarse día a día para adecuarse a la demanda del mercado, y el mercado inmobiliario del futuro no se concibe sin la sostenibilidad. También en el mundo de la arquitectura hay un consenso unánime: arquitectos y aparejadores de prestigio coinciden en que el futuro de la profesión pasa por los edificios de muy bajo o nulo impacto ambiental. No se puede pensar en el día de mañana sin pensar en eficiencia energética; la sostenibilidad y el futuro van de la mano, y así lo han entendido los principales actores del juego. También la gran mayoría de gobiernos europeos; lo demuestran sus políticas de urbanismo, encaminadas a incentivar edificios eficientemente energéticos. En España ya empiezan a verse este tipo de medidas: así lo dijimos en este blog cuando hablábamos de las ventajas de una vivienda con certificado ecológico.

UN CONTINUO DESAFÍO

La innovación juega un papel fundamental en el desarrollo humano, y el sector inmobiliario no permanece al margen. En pleno S. XXI la tecnología ya ha llegado a este sector, que ha sabido aceptar el desafío de los nuevos tiempos y adaptarse a ellos. Es básico que los agentes del sector inmobiliario sepan estar a la altura y convivir con las nuevas tecnologías. Quizá el gran reto del sistema inmobiliario 3.0 sea saber encontrar el equilibrio entre un mundo tecnológico en continuo desarrollo y otro sostenible y de conciencia ecológica.